Philips Radio Film Vs. Entuziazm: Simfoniya Donbassa

Por Androsmalv

Dos documentales que comparten tanto año como función, además de ser iniciadoras del cine documental sonoro en sus respectivos países, que tuvieron una carga propagandística importante, pero cada una desde su visión ideológica autoral, una desde el comunismo y su dictadura del proletariado, y la otra como publicidad a la efectividad de la industrialización capitalista; igualmente, la experimentación sonora, montaje asociativo y estructuración sinfónica, hacen de estas obras muestras de un concepto y no del todo, una realidad, como lo podemos observar en Entuziazm, Sinfonía de Donbass de Dziga Vertov, en la que se retrata "audiovisualmente" a esta ciudad ex-soviética - ahora mucho más reconocida por la guerra Rusa-Ucrania-, con sus gentes, sonidos y esa idea particular del comunismo, todo en un montaje contrastado y dinámico; a diferencia del trabajo de Jori Ivens, que en Philips Radio, refleja el trabajo industrial con sus dinámicas y jerarquías, y eso mismo se revela en el montaje, uno donde se va "evolucionando" de los trabajos más rudos a los gerenciales, y esa fuerza laboral vista como algo maquinal, que no sólo Ivens logra atrapar como conjunto cinematográfico sino en sus propias deliberaciones ideológicas -por algo el documental, fue vetado por Philips- .

Propaganda versus publicidad 

Si en algo se diferencian estos dos trabajos, es que uno apela al proselitismo y el otro, a la propia capacidad que tiene el cine para hacer pensar, porque sí bien el trabajo de Vertov, es un gran experimento, su componente ideológico es tan marcado, que pierde en su intención, a diferencia de Ivens, que encuentra en su propio "material", es decir la industrialización capitalista, su forma de expandir sus propias ideas y criticarlas, a partir de cierto orden observacional - documental y desde la experimentación sonora; eso mismo se puede ver entender entre la diferencia de lo propagandístico de lo publicitario, ya que uno vende una idea y el otro, un producto, que se vuelve su propio enemigo, como lo termina planteando el documentalista holandés.

Una breve crítica   

Los dos documentales son importantes por su capacidad, y posibilidades que iba a tener el sonido, y por el mismo sentido de experimentación, sin embargo de Vertov, se siente forzado, como una mala segunda parte del Hombre de la Cámara, mientras que el trabajo de Ivens, en su sencillez y estructuración, es mucho más efectivo en su mensaje, y hasta en su poder político.