Phoskitos (versión gordi) #asaltablogs

Por Maggie
Y por fin es domingo y llega el reto más gamberro de la blogosfera...¡el asaltablogs! Por si algún despistad@ no cambió la hora anoche (¡como odio este cambio horario!), son las 10 de la mañana y toca nuevo asalto.
Esta vez (¡que bien me lo paso!) había entrado a hurtadillas en la cocina de Sandra, del blog Apfeltrudel Kuchen, y le había robado una receta dulce (raro en mí) que estaba deseando hacer...¡los phoskitos caseros! ¡madreeeeeeeeeeeeeeeeee! Y es que es uno de esos dulces que me recuerdan a las meriendas de mi niñez y que puede hacer más de 30 años que no había vuelto a comer así que os podéis imaginar que cuando me los he zampado me caían lagrimones de felicidad...
Ahora que para lagrimones los que derramé ayer cuando me puse a editar las fotos y, sin querer, le di al botón de borrar todo el contenido de la tarjeta de la cámara en vez de a una carpeta...¡y perdí todas las fotos! Me baje un programa de internet para recuperar el contenido de la tarjeta pero los archivos recuperados no muestran la foto así que, sintiéndolo mucho, la entrada la publico sin fotos...¡y como me duele! Prometo que he hecho todo lo posible pero era materialmente imposible repetir la receta a tiempo, espero que lo entendáis.
La receta original en versión gigante la tenéis aquí pero en mi caso los he preparado en versión "gordi" y es que la base del bizcocho ha salido bastante gordita así que el resultado final han sido unos phoskitos goooooooooooooordos y supermegabuenísimos, tanto que mi Danny no para de pedirme que los repita jajajajajaja. ¡Gracias Sandra por esta receta! ¡Me ha hecho muy feliz asaltar tu cocina!
Ahí vamos con mi receta, ligeramente diferente y de aprovechamiento total.
Ingredientes para el bizcocho: 5 huevos; 180 g azúcar; 70 g harina; 70 g Maizena; 1 cucharada leche; 1 pizca sal.
Ingredientes para el relleno y cobertura: 500 ml nata líquida; 2 sobres azúcar avainillado; 180 g chocolate negro.
Preparación: Separar las yemas de las claras. Batir las yemas en el robot junto con el azúcar durante 5 minutos. Añadir la cucharada de leche y continuar batiendo. Tamizar la harina, mezclar con la Maizena e ir añadiendo a cucharadas a la mezcla sin dejar de batir. Batir las claras a punto de nieve con una pizca de sal y añadir a la masa, mezclando con la espátula con movimientos envolventes, hasta integrar todos los ingredientes.
Forrar la bandeja del horno con papel vegetal, formando como un molde plano, y verter la masa repartiendo bien para formar una capa lo más delgada posible. Hornear a 200 ºC durante unos 15 minutos (el bizcocho queda dorado). Sacar del horno y, aún caliente, voltear sobre otro papel vegetal y enrollar por la parte más alargada para que vaya cogiendo la forma (es más fácil que no se rompa si se enrolla aún caliente). Dejar enfriar.
Montar la nata bien fría junto con el azúcar avainillado hasta que esté consistente. Dejar en la nevera mientras preparamos la base del bizcocho.
Desenrollar el bizcocho sobre el papel vegetal. Cortar los cuatro lados para emparejar. Los trozos de bizcocho que os sobran los podéis hacer trocitos y utilizar en otra receta. Cortar tiras de bizcocho de unos 2 dedos de ancho con el corta pizzas. Sin separarlas cubrir todo el bizcocho con una capa de nata montada y reservar la que os sobre para la cobertura.
Ahora si, enrollar cada tira de bizcocho sobre si misma y retirar la nata que sobre por los lados cubriendo los huecos. Dejar los phoskitos sobre una rejilla que colocamos sobre la bandeja del horno de nuevo para no manchar todo de chocolate.
Poner a calentar la nata que os sobrado (si si, la montada) hasta que esté casi hirviendo. Añadir el chocolate en trozos y mezclar bien hasta que el chocolate se haya fundido y se haya integrado con la nata. Volcar el chocolate por encima de los phoskitos, cubriendo todo bien. Dejar enfriar hasta que el chocolate se haya endurecido. Los podéis poner en la nevera para que cojan consistencia. ¡Y a disfrutar! ¡Os aseguro que están de vicio!