Picor en la piel: 12 problemas que lo causan

Por Thefarmaco

Todos hemos sentido la desagradable sensación del prurito o picor en la piel. El prurito es un síntoma predominante en muchísimas enfermedades y desórdenes. En este post explicaremos por qué el cuerpo genera esta sensación de picor y cuáles son las situaciones más habituales en las que se presenta, haciendo un énfasis especial en el producido por la piel seca.

El término picor se definió en 1660 por Samuel Haffenrefer como “una desagradable sensación que provoca el deseo o reflejo de rascarse”. Se considera que el picor es un sistema defensivo del organismo para mantener a raya a diferentes agentes dañinos. Sin embargo, en determinadas ocasiones puede llegar a ser muy invalidante, afectando a nuestra calidad de vida de forma importante.

Cómo se genera el picor en la piel

Tras un estímulo inicial (inflamación de la piel, el contacto con un alérgeno…), nuestro organismo inicia toda una respuesta que finalizará con la aparición de picor. El primer paso consiste en la liberación de diversas sustancias llamadas mediadores, entre los que se encuentra la histamina, sustancia P o muchas otras.

Una vez liberados los mediadores, se unirán a unas fibras nerviosas especiales llamadas neuronas C. Estas neuronas transmiten el impulso nervioso hasta diferentes áreas del cerebro, donde se forma la sensación del picor y el reflejo del rascado.

Enfermedades que lo desencadenan

Existen muchísimos estímulos capaces de producir picor. Es importante destacar que en función del estímulo inicial, los mediadores desencadenados serán diferentes y por tanto, el picor se tendrá que tratar de forma diferente.

Por ejemplo, cuando el mediador liberado es la histamina (típica de reacciones alérgicas), se puede tratar con fármacos antihistamínicos y responderá muy bien al tratamiento.

Los estímulos/enfermedades más importantes que desencadenan picor en la piel:

  • Piel seca o xerosis
  • Dermatitis atópica
  • Psoriasis
  • Tejidos de prendas de vestir
  • Alergia solar
  • Fármacos: clásicamente algunos relacionados con la hipertensión pueden producir picores en la piel.
  • Cáncer: algunos tipos se pueden manifestar con este síntoma, como por ejemplo algunos hematológicos (linfoma) 
  • Infecciones: sarna, hongos…
  • Enfermedades metabólicas: enfermedades como diabetes u otras relacionadas con hígado o riñón.
  • Enfermedades psicológicas
  • Cambios de temperatura: aparece en muchas personas tras duchas con agua caliente.
  • Estrés

Picor por piel seca o xerosis

La pérdida de agua en la piel conlleva la pérdida de otras sustancias como ácidos grasos, ceramidas y fosfolípidos presentes en la piel. Todos ellos son muy importantes para mantener la piel nutrida y protegida. Al perderse la protección, la piel es más sensible a cualquier estímulo negativo favoreciendo su reactividad y la aparición de efectos adversos como por ejemplo el picor o el enrojecimiento.

Para atajar este tipo de picor, lo más importante es tratar de prevenirlo evitando la pérdida de protección de la piel. En caso de que se presente, deberemos restituir la protección de la piel. Para ello, debemos seguir una rutina de higiene y rehidratación con productos adecuados.

Hay que tener en cuenta que el picor aparece cuando la piel ya está muy afectada por la deshidratación. Nunca debemos esperar a que aparezca este signo para iniciar la rutina diaria de cuidado de la piel.

Consejos para evitar el picor en la piel seca

Dúchate con agua templada: ya hemos visto que los cambios de temperatura favorecen la aparición de prurito. Además, el agua caliente ayuda a vaciar los depósitos de lípidos protectores presentes en la piel. Además, se debe ser minucioso aclarando todo el jabón que utilicemos durante la ducha.

Utilizar un jabón adecuado: buscar jabones diseñados específicamente para pieles sensibles. Los que contienen la palabra “syndet” son los mejores, ya que están creados con los tensioactivos más respetuosos con la piel. Además, hay muchos que contienen diferentes sustancias lipídicas que ayudan a rehidratar la piel.

Secarse de forma adecuada: no frotar la toalla contra nuestro cuerpo para evitar la irritación. Es suficiente con unos suaves toquecitos que ayuden a eliminar toda el agua.

Utilizar diferentes productos para mantener nuestra piel hidratada.

Cremas para el picor de piel

A la hora de seleccionar un producto para mejorar los síntomas de deshidratación, es importante tener diferentes factores en cuenta:

  • Forma farmacéutica: los preparados como cremas son los que más rápidamente rehidratan. En general, cuanto más pesada, difícil de esparcir y de absorber sea un producto, mejor rehidratará la piel.
  • Composición: presencia de un componente lipídico o de aceites elevado. .
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  • Agentes calmantes: en caso de que el picor sea muy elevado, podemos buscar productos que contengan activos con efecto antiinflamatorio ayudando así a reducir las molestias. Entre los activos más comúnmente utilizados: aloe vera o bisabolol (presente en la manzanilla).

En caso de picores por deshidratación, te recomendamos esta crema: Vea Lipo3.

El picor produce una sensación muy desagradable. Pero a su vez, también es indicativo de la presencia de algún problema (generalmente leve) que es importante investigar y detectar para que no vuelva a aparecer. ¿Necesitas ayuda?, pregúntanos.