El pastel de hoy surge de mi extraña obsesión con los frutos rojos.
Ya sabéis que si veo en el supermercado frambuesas, moras y/o arándanos una fuerza sin identificar me mueve a acercarme al lineal y hacerme con un par de cajitas de cada (como mínimo). Sobra decir que, una vez en casa, me las acabo comiendo yo sola cada vez que me acerco al frigorífico.
INGREDIENTES (para un molde de tartaleta de 20cm de diámetro)- Para la masa:
- 125g de margarina fría
- 60g de azúcar blanco
- 1 cucharadita y media de azúcar avainillado
- 1 huevo mediano
- la ralladura de medio limón
- 200g de harina de trigo
- 340g de arándanos
- 120g de azúcar blanco
- 40g de harina
- Un pellizco de sal
- 2 huevos
- 75g de nata líquida para montar (mín 35% m.g.)
- 30g de azúcar blanco
- 30g de azúcar moreno (+ 1 cucharada para espolvorear abntes de hornear)
- 60g de harina
- 40g de margarina bien fría
- Amasamos rápidamente todos los ingredientes para la masa hasta obtener una mezcla homogénea. Formamos una bola y la envolvemos con papel film.
- La reservamos en la nevera durante, al menos, 30 minutos.
- Para el relleno:
- Mientras la masa reposa, vamos preparando el relleno del pie. Precalentamos el horno a 175ºC.
- Mezclamos el azúcar, la harina y la sal. Mientras batimos a velocidad media-baja agregamos los huevos de uno en uno, procurando no añadir el segundo hasta que el primero no esté prefectamente integrado.
- Vertemos la nata y batimos hasta que la mezcla esté homogénea. Reservamos.
- En un bol de tamaño medio, mezclamos los azúcares.
- Añadimos la margarina fría y mezclamos con la punta de los dedos, formando una especie de migas.
- Cuando la masa se haya enfriado, la sacamos del frigorífico y la estiramos con un rodillo sobre una superficie enharinada (nos va a sobrar una pequeña bola que no tiraremos, nos servirá para cubrir la base de unas mini tartaletas que podremos rellenar con nuestra mermelada preferida). Le damos forma circular y cubrimos con ella la base y las paredes del molde, previamente engrasado con un poquito de margarina.
- Sobre esta masa colocamos los arándanos. A continuación, sobre los arándanos vertemos la crema de nata y huevos.
- Cubrimos esta crema con el crumble. Y espolvoreamos con una cucharada de azúcar moreno.
- Tapamos la superficie del pastel con papel de aluminio y horneamos 20 minutos a 175ºC. Transcurrido este tiempo, retiramos el aluminio y subimos la temperatura a 180ºC. Horneamos de 32 a 35 minutos más o hasta que el pie adquiera un tono dorado.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar por completo (lo mejor es que lo dejéis toda una noche). Desmoldamos y servimos.