Piel sensible y estado anímico

Por Remediando @remediando
La piel sensible, igual que las alergias y otras enfermedades de la piel, va en aumento. Es tanto una cuestión genética como ambiental o, incluso, anímica.
Si tenemos la piel sensible, es frecuente que la tengamos más bien seca, porque la capa protectora de grasas es insuficiente. La capa córnea. que es la más externa de la epidermis, se arruga con rapidez y se vuelve áspera. Así se pierde humedad en la piel y penetran materias tóxicas.

Hay casos extremos en los que, a causa de estas circunstancias, la piel se escama y pica (o pica y se escama); entonces aparecen las manchas. La piel reacciona produciendo granitos frente al estrés y la falta de cuidados.
Nuestro estado anímico influye considerablemente en los problemas de la piel. Hay épocas en las que nos encontramos "bien en nuestra propia piel" y esta lo delata. Pero hay otras épocas en que nuestra piel reacciona ante los cambios externos, sensibilizándose. La tensión nerviosa genera proceso hormonal y el resultado puede ser la aparición de manchas rojas o inflamaciones.
Por eso, si localizamos trastornos cutáneos, lo mejor es que nos relajemos y practiquemos unos ejercicios respiratorios o de otro tipo que nos ayuden a relajarnos.