Este tipo de proyectos pueden ser divertidos de hacer con niños y, además, pueden solucionarnos, en más de una ocasión, el tener algún detalle o sorpresa para alguien. También pueden servir como recuerdo a entregar a los invitados de una fiesta, como pasatiempo de viaje, etc.
Para la elaboración de estos juegos, simplemente se ha utilizado fimo (plastelina para horno) y una especie de tiras de cera de colores, pero también podríamos hacerlo todo con el primer material. En la base, se ha colocado un papel del color deseado.
En resumen: una actividad fácil y con un resultado divertido. ¿Qué os parece? ¿Os animáis a probar?