Es color en estado puro que por lo visto dura toda la noche y tu maquillaje permanece intacto.
Cuantas veces nos maquillamos durante un buen rato para salir y cuando regresamos a casa nuestro maquillaje se ha ido casi por completo?
Esto no pasa con los pigmentos!
Desde luego que es un producto que me apetece mucho tener!
Como sabéis soy muy fan de la firma de cosméticos Mac, y precisamente ellos fueron los pioneros en este tema, aquí os dejo info que he rescatado de la red:
Fue hace unos años cuando la firma cosmética MAC revolucionó el mundo del maquillaje con sus pigmentos Mac, que tenían miles de tonos y que podían combinarse entre sí para poder lograr una cantidad innumerable de looks distintos. Además, eran muy maleables y muy fáciles de aplicar, de ahí que se convirtiesen en uno de sus best-sellers en muy poco tiempo.
Pero quizás tú te estarás preguntando, ¿qué son los pigmentos?, ¿para qué sirven concretamente? Pues mira, son una materia colorante que se usa en la pintura, la cosmética, tatuajes o para teñir. Es el color puro, por decirlo de una forma clara. Los pigmentos Mac son en polvo y son sumamente cubrientes, con muy poca cantidad se obtiene un resultado muy intenso. Los hay mates y brillantes, siendo éstos últimos los que quedan más espectaculares. Hay una gran cantidad de tonalidades y cada una tiene su encanto.
Su aplicación se hace como si fuera cualquier otro tipo de sombra, no siendo éste su único uso: se pueden aplicar en el cuerpo, a modo de colorete, etc., aunque tendrás que ser muy cauta con la cantidad por su gran concentración de color. Hay que poner muy poca cantidad para que no quede muy recargado.
Piensa que un botecito completo de pigmento te puede durar fácilmente dos años enteros usándolo a diario. Aplícatelos con brochas de sombras normales, intentando siempre que no cojan un exceso de producto para aplicarlo mejor.