Pilates y cáncer de mama

Por Sramosa @sramosa

La práctica de Pilates es recomendable para personas de cualquier condición, ya sean embarazadas, personas mayores o con movilidad reducida. Actualmente está tomando fuerza su práctica por pacientes de cáncer de mama.

El Pilates nos ayuda a tonificar el cuerpo, a ganar flexibilidad en abdomen y espalda, a mejorar nuestra postura, a mantener el equilibro y a controlar nuestro cuerpo, entre otros beneficios.

Beneficios

En el caso de las mujeres que han atravesado un cáncer de mama, estos ejercicios les ayudan a mejorar también otros aspectos. La práctica de Pilates les ayuda a recuperar la movilidad, así como a evitar la aparición del linfedema, que es la hinchazón del lado donde han sido intervenidas.

Un estudio publicado en Diario Europeo de Medicina Física y Rehabilitación apuntaba la efectividad que la práctica de ejercicio físico, en especial el Pilates, tiene sobre los pacientes de este tipo de cáncer. Probó que rehabilitaba a los pacientes de las secuelas que tuvieron del cáncer, a la vez que mejoraron su flexibilidad, capacidad funcional, depresión, fatiga y calidad de vida.

Además, el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) también ha abalado los beneficios del Pilates para estas mujeres en su revista GeySalud. Destacan, por ejemplo:

  • Es perfecto para retomar la práctica de ejercicio por adaptarse a cualquier etapa de la enfermedad.
  • Es importante practicarlo para reconectar el cuerpo y la mente a través de sus movimientos, aliviando las tensiones y el estrés.
  • Ayuda a prevenir la osteoporosis que suele aparecer con mayor probabilidad en personas que han padecido esta enfermedad.

El Pink Ribbon Program fue creado en Estados Unidos por Doreen Puglisi, instructora de Pilates, tras analizar que a las mujeres que atravesaban un cáncer de mama eran dadas de alta sin recibir unas directrices para rehabilitar la zona afectada. Ahora, en España ha implantado este programa el GEPAC (Grupo Español de Pacientes de Cáncer).