Cuantos de nuestros recuerdos podemos asociar con un sabor, un aroma, una textura o el cálido ambiente de una cocina familiar. La cocina y las exquisiteces que allí nos prepararon, y preparamos para los nuestros nos embriagan los sentidos y llenan el alma.
Esta frase está siempre presente en mi blog, impresa en mi mente, en mi corazón y en mis recuerdos gastronómicos. Desde que tengo uso de razón hay comidas, olores y sabores que me transportan inmediatamente a la cocina de mi madre, a la de mis abuelos y a mi niñez en las playas del Palo y ésta entrada me hace viajar una vez más en mi memoria.
Cierro los ojos y veo a mi abuelo, a mi tio Pepe junto con otros marengos tirar del copo, huelo a pimientos asados a la lumbre de la hornilla de carbón de mi abuela, al humear del aceite de Periana friéndose el “pescaito” casi vivito y coleando, saboreo las cucharadas de pimentón con los añorados chanquetitos malagueños.
Aunque no siempre me llegan momentos felices, también muy duros y tristes, cuando los últimos meses de su vida, mi padre ya muy enfermo me pedía que le preparara ése “pimentón” que le solía hacer mi madre y que no volvía a probar si yo no se lo hacía y aunque ya no había chanquetes en nuestros mercados, desde El Palo, su hermano menor le traía a escondidas ese “pescaito” de nuestra Bahía para que él pudiese cumplir esos últimos deseos.
Desde entonces no han vuelto a entrar “chanquetes” auténticos en Mi cocina, hasta hace unos días….aunque no son malagueños, ya están cocinados y preparados.
Es increíble, pero cierto….una empresa gallega lo ha conseguido, Conservas Chanquete, con sede social en Vigo, se han convertido en la primera del mundo en elaborar una verdadera “delicatesen” con chanquetes del Mediterráneo, concretamente pescados en las Islas Baleares (donde se le denomina jonquilla) y en las costas Italianas durante tres meses al año.
Como sabrán en Andalucía se prohibió terminantemente su pesca desde el año 1988, existiendo veda indefinida, acabando así con los platos tradicionales malagueños que, como mi familia quienes vivían de la pesca, se realizaba con tan exquisito pez.
Uno de los motivos, independientemente de la sobrepesca, el no poderse pescar el chanquete en nuestra Bahia, es que el arte que se utiliza para la captura de los chanquetes, el boliche, arrastraba en el no sólo al rosa y apreciado chanquete, sino que venía acompañado por toda clase de alevines: boquerones, sardinas, sargos, salmonetitos etc., la deliciosa “morralla” o “morralliya” que llegaba a nuestras cocinas para delicia de las familias marengas.
El chanquete autentico, es una especie (Aphia minuta); es un pez de tamaño pequeño y delicado, la longitud máxima es de unos 7 cmts., alcanzan su madurez con menos de 4 cmts de longitud y no viven más de un año. El chanquete, no es la cría del boquerón.
En la antiguedad, griegos y romanos les llamaban “apua” y coincidían sus leyendas que el chanquete no se reproducía, sino que nacían espontáneamente, como escribió Plinio el Viejo , a partir de la espuma del mar.
Espolvoreados en harina y fritos, en pequeñas cantidades, en aceite de oliva muy caliente, durante un corto espacio de tiempo es quizás el plato más típico malagueño, el que añoro en mi cocina y que, al igual que en la antigua Roma, mis antepasados hacían ésta fritura, ésta “espuma de mar” tradicional malagueña, que casi sin darnos cuenta ha ido cayendo en el olvido, quedando en nuestra memoria y en nuestros corazones.
Gracias a los caminos virtuales de internet, los chanquetes, aunque ya cocinados han llegado nuevamente a mi cocina de manos de la empresa gallega “Conservas chanquete”, quienes manufacturan de forma artesanal, sin conservantes ni colorantes unos deliciosos pimientos del piquillo, concretamente navarros, rellenos de “espuma de mar”, de chanquetitos salvajes.
Contactaron conmigo, me pidieron que los probara y que les diese mi opinión; cuando me indicaron que tomaban como referencia y fuente de inspiración el arte culinario mediterráneo, no sólo no me pude negar, sino que realmente me entusiasmó, siendo ésta la primera vez que recibo productos para probar y comentar.
En Conservas Chanquete han conseguido condensar armoniosamente dos elementos básicos en los platos malagueños: el pimiento y los chanquetes, un maridaje perfecto entre productos de la huerta y de la mar, realmente exquisito. Y no he tenido que cocinar, me vino de maravilla en éstas pasadas "mini-vacaciones" estivales.
Esta es su página WEB donde podrán comprobar todos los detalles de su producción e incluso, si lo desean, realizar su pedido.
Por supuesto, ya me conocen, no me mueve ningún interés económico en absoluto, cuando recomiendo un producto o nombro una marca determinada, lo hago por convencimiento.
Aprovecho para recordar algunas recetas aunque lógicamente las he ido realizando durante estos años con "falsos chanquetes".....
Como éstas clásicas tortillitas pinchando AQUI encuentran la receta
La ensaladilla de pimientos asados....AQUI pueden ver como la preparo...
Y la receta más entrañable, la que yo creía que era receta de mi abuela Carmen Rosa...EL PIMENTON (pinchen aqui para leer la receta)
Aunque como a falta de pan: buenas son tortas....a falta de chanquetes, hoy por hoy, preparo el pimentón con boqueroncitos vitorianos, malagueños.ASI ES COMO LO PREPARO
Ya la Mª del Carmen, la jábega de mi abuelo no sale a pescar, ya no bogan los jabegotes con sus remos de madera por las playas del Palo; ya mi gente no tira del copo y no llegan los chanquetes vivitos a Mi cocina…..pero aún en mi memoria, en mi corazón y con toda mi alma sigo friendo “espuma de mar” como me inculcaron mis mayores.
Para mi madre, quien freía los chanquetes como nadie, quien me preparaba la ensaladilla de pimientos “asaos” con los chanquetes fritos de un día “pá” otro. Y para mi padre, al que le dedico cada plato de pimentón que preparo, como si realmente fuese para él. Para ellos, con todo mi amor.Gracias a Conservas Chanquete.