Así titulé hace unos años una serie de obras que realicé inspirándome en los dibujos o pinturas que hacía de forma despreocupada en pequeños papeles, telas, una esquina de la mesa de trabajo... Estos dibujos o pinturas tenían en común el hecho de estar realizados sin la menor pretensión. Como cuando uno garabatea mientras habla por teléfono.
La imagen de hoy es un fragmento de mi mesa de trabajo en la que se han acumulado capas involuntarias de pintura junto con los dibujos despreocupados de los que escribo.