En la Pasión según Stéphane Pencréac’h, compuesta por 16 piezas entre las cuales 5 esculturas, se trata menos de creer que de ver; he aquí sin lugar a dudas, el porqué los agujeros en la tela, nos incitan a insinuar un dedo dentro de ellos con el fin de verificar la existencia intangible de imágenes, espacios en dos dimensiones, donde la mente se unde en el infinito como en un bosque. La pasión es aquella que el artista nutre por el arte, su historia, y la pintura en particular. La mayoría de los pintores nunca han creído en las escenas religiosas que pintaban día tras día, puesto que eran los autores. En contrapartida, creyeron en el arte, el cual sobrevive al que le hace y constituye la única posibilidad de derrotar a la segadora. A tal efecto, cada artista se apoya sobre sus antepasados para elevarse, y elevar el arte un poco más alto, aprendiendo de ellos para innovar. Los oros solares, las escapadas siempre más lejanas en los cielos, los ángeles en los techos de los palacios romanos, fueron la perfecta metáfora de como los artistas percibían su búsqueda de la pintura. Las historias de Juan Bautista, de Pedro, de Pablo, eran herramientas, eran continentes susceptibles de acoger visiones inéditas, para hacer no ya mejor que sus predecesores, sino diferentemente. Miren bien los cuadros y esculturas de ésta exposición, están todos aquí: Miguel Angel, El Tintoreto, el Caravagio, el Bernín, Gianbatista Tiépolo y el mismo Lucio Fontana. La historia del arte es un apilamiento de artistas, una colina de cuerpos caidos por el arte, un Golgotha de pintores. Hoy con esta exposición, Stéphane Pencréac’h se alza a su cima. Otros han llegado antes, otros vendrán después de él.
Galerie del Institut Français de Madrid - Marqués de la Ensenada, 10
Entrada libre de lunes a viernes de 10.30 a 20.00h