Pistas para una formación simulada

Por Enferevidente @EnferEvidente
Hace bastante que +Sonia Palencia escribió una entrada en su trinchera en la que trataba de describir una de las incoherencias del discurso respecto a la importancia de los recursos humanos en las grandes instituciones sanitarias: La plantilla volante/roting/satételite/pool/correturnos.
No voy a incidir en los aspectos como la necesidad estructural de ese tipo de plantilla o la falta de un abordaje sistemático de cómo mejorar el trabajo de ese personal y así mitigar la tendencia a culparles de todos los males en dichas organizaciones...
Hoy seguiré el hilo de un comentario que hizo en twitter @Enfermerítico a propósito de la entrada y que trasluce otro grave problema: La falta de preparación "real" de los recién titulados que perciben los profesionales activos.
@EnferEvidente @_SoniaPalencia Creo que la combinación (frecuente) roting + inexperiencia es bastante desagradable. Con tiempo todo mejora.— Enfermerítico (@enfermeritico) abril 24, 2015
Y es que parece que "desde que el mundo es mundo" la capacidad de responder de forma adecuada a los desafíos (normales y extraordinarios) de la práctica clínica no acaba de adquirirse en el período de formación pregrado.
Este problema puede verse acentuado actualmente debido a la creciente distancia temporal entre que se obtiene la titulación y se puede ejercer profesionalmente muchas veces fuera del entorno en el que se realizaron las prácticas clínicas (e incluso del propio país).
Es pues, perentorio no sólo mejorar la preparación de los profesionales recién titulados para la práctica clínica sino proporcionales herramientas para mantener y mejorar las habilidades y conocimientos necesarios.
Y la simulación parece el camino.

Enlace al PDF del estudio

En un gran estudio multicentrico longitudinal realizado en EEUU se aleatorizó a los estudiantes en 3 grupos; uno de control (sólo prácticas clínicas habituales) otro con un 25% de prácticas en simulación y un tercero con hasta el 50% de prácticas en simulación y se evaluó la adquisición de conocimientos y habilidades.
Las prácticas en simulación demostraron ser igual de eficaces que las prácticas clínicas incluso en el grupo que realizó un 50% de las prácticas clínicas en simulación.
Los estudiantes que participaron en el estudio han continuado en seguimiento en los 6 primeros meses de práctica profesional estando pendiente la publicación de los datos de esta fase del estudio.
Así pues la simulación se muestra como una solución eficaz y en España ya se está en camino... son varios los centros que disponen de instalaciones como las que refleja la fotografía para hacer algo más que formar al alumnado en "lo que va pasando" sino que se puede proporcionar un "menú" de experiencias variadas y relevantes; similares para todos ellos y conseguir, en sesiones con los vídeos de las propias actuaciones, mejorar los resultados de la actuación profesional.
El problema es que esas prácticas siguen orientadas a grupos profesionales "cerrados", quiero decir, que las hacen médicos por un lado y enfermeras por otro y así es dificil crear conciencia de "trabajo en equipo" e introducir los problemas de comunicación (y su solución) como parte de las prácticas.
Por otra parte a nadie se le escapa que este tipo de instalaciones son caras y que no parece lógico que se realicen para una única facultad sino para un campus completo de ciencias de la salud que, además, lo pueda compartir con las propias instituciones sanitarias que necesitan (necesitamos) formación continuada más proactiva y centrada en reaprender las soluciones a los problemas actuales.
Por último insinuar las grandes posibilidades que en esos entornos de simulación proporcionarían las técnicas de "serius games" a la hora de incentivar a alumnos y profesionales al desplegar sus habilidades técnicas y de conocimiento.
En #seecir15 tendremos la ocasión de escuchar a +Alberto Alonso Felpete hablarnos sobre el tema de la simulación clínica
Mientras... ¿Echamos una partidita al Megacode?.