Esta receta hacía mucho tiempo que quería hacerla y la hice por primera vez hace unos meses, después de haberla vista infinidad de veces por Instagram y Pinterest. Es la típica receta que parece complicada de hacer y mucha gente te mira raro cuando dices que has hecho una pizza con base de coliflor, pero en serio, está muy buena y vale la pena hacerla. Como todas las pizzas caseras puedes añadirle los toppings que quieras y además es apta para celíacos.
Dependiendo del tamaño de la coliflor os va a salir una base más gruesa o más fina, lo que hará que quede más o menos crujiente. A mi personalmente me gusta que quede finita y crujiente pero eso también depende de cómo extendáis la masa.
Ingredientes:
– 1 coliflor
– 2 huevos
– tomate natural
– espinacas
– mozzarella
– champiñones
– pimiento rojo
– sal
– pimienta
Instrucciones:
Precalentamos el horno.
Cortamos la coliflor en trozos pequeños y la picamos con la picadora para que quede como textura de nieve. Es mejor ir haciéndolo poco a poco y con pocos trozos a la vez para ir más deprisa y que se queden los trozos atascados en la picadora. Una vez la tenemos toda la calentamos en el microondas 5 minutos a potencia máxima (mi microondas es algo antiguo pero supongo que más o menos será igual
Una vez tenemos cocida la coliflor intentamos meterla dentro de un trapo de cocina, preferiblemente finito, y vamos apretando para que suelte el agua. Cuando la coliflor esté más o menos seca, la mezclamos en un bol junto con los huevos, la sal y la pimienta. ¡Y ya tenemos la masa!
Extendemos la masa y la ponemos en el horno unos minutos hasta que veamos que queda un poco tostadita.
Sacamos la masa y le añadimos por encima el tomate, las espinacas, los champiñones, el pimiento rojo, la mozzarella o los topping que queramos.
Volvemos a meter en el horno hasta que se funda el queso. El tiempo va a depender de si los toppings nos gustan más o menos hechos.
¡Y listo!
Espero que os guste