Según un estudio realizado
conjuntamente por Unicef y por la revista británica The Lancet, casi 3 millones
de recién nacidos mueren antes de cumplir un mes de vida y otros 2,6 millones
fallecen durante las primeras 24 horas de vida, sin contar los que mueren el
primer día esto representan el 44 % de la mortalidad infantil de niños menores
de cinco años. Si las personas más pobres de los 51 países con mayor mortalidad
de recién nacidos recibieran los mismos cuidados que las personas más ricas se
podrían llegar a salvar 600.000 vidas, lo que supondría una reducción de la
mortalidad del 20 % a nivel mundial. Ante esta realidad, los miembros de la OMS
y UNICEF han decidido actuar y aprobar el Plan de Acción, que tiene como
objetivo lograr que por cada 1.000 nacimientos, sólo se produzcan 10 decesos. Algunas
de estas prácticas son -resucitar a los bebés que nacen con problemas
respiratorios -secar bien al recién nacido para evitar hipotermia -poner
clorhexidina en el cordón umbilical para evitar una infección -amamantar
inmediatamente y colocar al recién nacido sobre el pecho de su madre para
recuperar el calor -acompasar el ritmo cardíaco y estimular la subida de la
leche. Con tan solo aplicar estas medidas se salvarian un 70% de los Neonatos a nivel Mundial. Las zonas que cuentan con un mayor índice de recién nacidos se
encuentran en la región de Asia meridional y África subsahariana, y los países
más castigados son la India, con 779.000 muertes, Nigeria (267.000) y Pakistán
(202.400).