Me pedisteis una entrada sobre como planifico mi semana, ahora que tengo dos personitas más que requieren de tiempo y energía. Actualmente estoy utilizando una pizarra blanca y un rotulador para la planificación, aunque pronto añadiré un par de imanes temáticos para ahorrar aún más tiempo.
La semana a un vistazo - con sus prioridades
Esta planificación semanal tiene dos objetivos:
- Sé lo que me espera. Al revisar las actividades de la semana, incluyendo las recurrentes, es mucho más fácil priorizar. Sé cuántas tardes aún tengo disponible y es más fácil aceptar o rechazar invitaciones.
- Mi pareja sabe lo que le espera. No tiene que recordar las actividades en conjunto ni tampoco las noches que le toca cuidar de los niños. Con un vistazo lo tiene comprobado.
Además, una vez hecha esta planificación mi cerebro se puede relajar: no hace falta recordar nada, está todo puesto sobre el papel (o la pizarra). Y si algo cambia, es fácilmente ajustable.
El proceso - lo primero es lo primero
Las rutinas para mi son importantes, así que intento que dentro de cada semana los días sean parecidos. Esto me permite experimentar con diferentes horarios - siempre probando como encajan a largo plazo. Trabajo desde casa y tengo total libertad de organizarme el día - pero trabajar cuándo quieras no significa que trabajes cuánto quieras. Aunque tu despacho esté en casa, tu profesión es tu profesión y no es algo opcional. En mi caso, para cumplir mis objetivos necesito unas 7-8 horas al día, con pausas regulares.
Los horarios (semanales) exactos dependen de los demás planes que tenemos - como individuo, como pareja, como familia. En el ejemplo ves una semana en la que trabajé de 9-13 y de 15 a 18h, aproximadamente. Así me da tiempo de correr / leer / escribir por las mañanas y salir con mi marido o con amigos por la noche.
Otras semanas prefiero trabajar por las tardes y las noches para hacer recados por la mañana. Cuando estamos de viaje prefiero levantarme muy temprano para poder dedicar la media tarde a otras cosas.
El comodín - la flexibilidad estratégica
Me suelo levantar más o menos sobre las 7, dependiendo cuando los niños piden su primer desayuno. La comida es alrededor de las 13h. Trabajo hasta aproximadamente las 19h (esta semana). Por norma general escribo una o dos entradas por semana. Voy a correr antes del trabajo.
Mi planificación ha pasado de un horario fijo a un horario progresivo que combina la flexibilidad con la responsabilidad. Salvo citas fijas con terceros ( como el medico, todo lo demás es ajustable y moldeable - sino en su duración, si en su momento del día. Qué más da si salgo a correr a las 7 o a las 7:30. A quién le importa si escribo antes o después de trabajar. Y si los niños han convertido la comida del día en una mascarilla de pelo, pues los baño después de comer en vez de antes de dormir.
Lo importante son las prioridades y una visión general de lo que cabe dentro de tu día y dentro de tu semana. Es para esto que sirve mi agenda, para indicar la dirección y asegurar momentos de descanso al método "sobre la marcha".