La fitorremadiación es un técnica de biodepuración que consiste en utilizar la capacidad natural de las plantas para almacenar, degradar o eliminar los productos químicos tóxicos y los contaminantes del suelo, el agua y el aire. Cuantas más plantas descontaminantes haya (siempre sin crear una jungla, claro), más sano será el aire y más beneficiosa será la humedad que éstas desprendan, especialmente si el piso o el apartamento está sobrecalentado.
Fitorremediación
La cocina es uno de los espacios con más probabilidad de tener un aire contaminado: en ella se almacenan muchos productos y electrodomésticos. Pero también es el lugar donde guardamos la comida, por lo que debemos procurar que el aire sea de la mejor calidad posible. Además, es la sala donde solemos pasar mucho tiempo, de modo que es importante que haya muchas plantas en esta zona, aunque no se disponga de mucho sitio para ponerlas.
Para absorber el amoniaco que se desprende de la evaporación de algunos productos de limpieza utilizados en la cocina para dejar limpio el fregadero y los suelos embaldosados, hemos identificado dos plantas: el rapis y el anturio.
Rapis
El rapis necesita poca agua y poca luz y crece muy lentamente. Sus hojas dentadas suelen deshidratarse en los ambientes muy secos, así que la humedad de la cocina le viene muy bien. Pero ten en cuenta que las hojas de la planta acumularán grasa y polvo en este ambiente, de manera que deberás limpiarlas regularmente.
El anturio, con sus hojas robustas y lustrosas, también va muy bien para la cocina, y sus coloridas flores resultarán muy decorativas en cualquier espacio, pero necesita suficiente luz.
Según pruebas con plantas que ha llevado a cabo la NASA, el crisantemo y la gerbera son de las más eficaces para absorber el formaldehído. Se trata de dos plantas caducas que se pueden renovar a menudo y que quedan muy bien en el alféizar de la cocina.
La Gerbera
La gerbera crece silvestre en planicies bajas, colinas costeras y dunas, pero también se cultiva en maceta. Es muy eficaz para eliminar el formaldehído, pero también ha dado muy buenas resultados en la eliminación delbenceno y eltricloroetileno, que desprenden los disolventes de algunas pinturas lavables muy utilizadas sobre todo para las cocinas.
El crisantemo, cultivado por los horticultores durante todo el año, también puede tener su lugar en la cocina. Es un nuevo uso para esta bonita planta con flores que suele decorar las tumbas en el día de Todos los Santos. Tiene colores muy variados y se puede transplantar al final de la floración.
Crisantemo
Si tienes sitio y suficiente luz, también puedes poner un fictus benjamin para luchar contra el formaldehído que desprenden los paneles de aglomerado o las maderas contrachapadas.
La cocina es a veces un espacio limitado, pero no deja de ser un lugar de trabajo, y en ningún caso las plantas deberían entorpecer la actividad. Escoge plantas estrechas como las drácenas, que tienen un tronco bastante filiforme.
La drácena ‘Janet Craig’ (verde liso) y la ‘Warneckii’ (veteada de verde y blanco), e incluso la drácena marginata (veteada de verde y burdeos), han demostrado su eficacia para absorber el benceno y el xileno, unos COV (compuestos orgánicos volátiles) que a veces contienen los ambientadores y desodorantes utilizados en las cocinas para camuflar los olores.
Drácenas
Cuando cocines, no olvides utilizar la campana extractora para evitar los humos y los olores; comprueba que la VMC (ventilación mecánica controlada) funciona bien y utiliza alguna de las tres drácenas mencionadas. Su cultivo en la cocina es además muy interesante porque no requieren mucha luz.
Una cocina a gas puede desprendermonóxido de carbono; es recomendable el cultivo de una ponga, un poto o una cinta, que son todavía más eficaces.
Poto
Para absorber las ondas electromagnéticas, como por el ejemplo las delmicroondas, el cactus monstruoso es actualmente la única planta reconocida por numerosos investigadores. Pero nada nos impide pensar que otras cactáceas osuculentas e incluso otras familias de plantas pueden cumplir también esta función.
fuente: PLANTAS Descontaminates (Geneviéve Chaudet & Ariane Boixiére)