Por Dirección de Comunicación.
Intercambios sobre el consumo cultural de los universitarios cubanos del siglo XXI, las opciones de recreación a las que tienen acceso, la importancia del rescate de una concepción amplia de la cultura en los debates ideológicos de estos tiempos, los peligros de la ingenuidad y la desinformación en el mundo contemporáneo, tuvieron lugar este domingo durante la Plenaria del Consejo Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en el Aula Magna de la Universidad de las Artes.
Con la participación de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Vicepresidente de los Consejo de Estado y de Ministros; Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en materia cultural; Julián González Toledo, Ministro de Cultura del país; Yosvani Montano Garrido, Presidente Nacional de la FEU, los jóvenes, presidentes y directivos de la organización de diferentes provincias, universidades y facultades del país, construyeron un conjunto de acuerdos para mejorar las posibilidades de entretenimiento y diversión de los futuros profesionales de la nación cubana.
En este sentido, Antonio Darias, presidente de la organización en la Universidad de las Artes, apuntó que la Revolución en el plano económico no es completa, que es imprescindible también en la esfera cultural para acercarnos al socialismo que queremos. Este énfasis, en su opinión, lo hemos perdido. La Universidad es el centro de la cultura, debe ser el lugar desde donde defendamos nuestra identidad, subrayó. A su vez, llamó la atención sobre la disponibilidad de la Universidad de las Artes para contribuir a que la Universidad, en sentido general, sea el centro de la cultura en nuestros territorios.
Para Abel Prieto, contrario a lo que pueda pensarse, la libertad de elección se encuentra limitada en propuestas como el paquete, que reúne materiales que exponen un único modo de vida, una estética definida, unos valores específicos: aquellos que Estados Unidos ha impuesto al mundo desde el quehacer de Hollywood, “se es libre dentro del espectro que ofrece la industria hegemónica”, comentó. De ahí su llamado a crear formas atractivas para estimular entre los jóvenes el consumo de materiales culturales valiosos que se encuentran en universidades, bibliotecas e instituciones como la Asociación Hermanos Saíz.
A la gente le gusta lo que le hemos estado dando, pero los gustos son modificables, sentenció para invitar a la discusión y análisis serios, argumentados, de productos populares de la industria de entretenimiento (series, reallity shows, películas, video juegos) porque, según su parecer, en esta batalla ideológica y cultural, que propone nuevos escenarios con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, “debemos desterrar la ingenuidad”.
Por su parte, Miguel Díaz-Canel, en sintonía con los planteamientos de Abel Prieto, celebró la iniciativa de la FEU de combinar en las conversaciones sobre consumo cultural la idea de la responsabilidad social que deben asumir los jóvenes desde las Universidades, una de las plataformas esenciales, estratégicas, en los debates ideológicos y culturales de estos tiempos. Las nociones de ética y humanismo son neurálgicas para enfrentar las crisis medioambientales y económicas que vive el mundo, añadió.
Que lo que nos distinga sea la cultura, resaltó el directivo, quien instó a proyectar la defensa de una causa digna y noble, a crear nuevos símbolos –tenemos a nuestros Cinco, personas de carne y hueso que son un ejemplo para los peores momentos de la vida, dijo–, a hacer bellas las verdades del socialismo. Asimismo, Díaz-Canel invitó a rescatar el pensamiento y accionar de figuras y periodos esenciales de nuestra historia: José Martí, Antonio Maceo, Antonio Guiteras, los jóvenes valerosos de la generación del 33, de la generación del centenario. En este mundo audiovisual busquemos nuestros símbolos, concluyó Díaz-Canel.