Otra receta salada, a mi costillo le gustan los Curry en todas sus variedades.
Lo primero es limpiar el pollo y quitarle la piel. Trocear la pechuga en trozos regulares. A mí me gusta usar solomillos de pechuga que ya vienen limpios.
Pelar los ajos y partirlos en varios trozos. Pelar el jengibre y hacer lo mismo.
Triturar en el vaso de la batidora el ajo y el jengibre y el yogur
Adobar el pollo en esta mezcla, mezclándolo bien para que quede impregnado por todos los lados.
Tapar con film y dejar reposar en la nevera durante 12 horas.
Al día siguiente, pelar la cebolla y rallarla o tritura con la batidora. Incorporar la guindilla y triturar todo junto.
En una cacerola con aceite, con fuego muy suave, añadir el cilantro, la pimienta negra, la cúrcuma y el garam masala sofreír 2-3 minutos para tostar pero no se quemen ni se peguen al fondo de la cacerola.
Subir la intensidad del fuego, agregar al pollo con su adobo y rehogarlo unos 10 minutos.
Añadir la cebolla triturada y cocinar otros 10 minutos.
Añadir la leche de almendra y si hiciera falta, agua para cubrir el pollo (ni un poco más).
Esperar hasta que la cazuela se encuentre en ebullición y agregar la almendra molida.
Después bajar el fuego, tapar la cacerola y dejarla a fuego muy suave unos 20 minutos hasta que el pollo esté tierno.
Retirar la cazuela del fuego, agregar el zumo de limón y la sal.
Mezclarlo todo bien y servir.
Decorar por encima con cilantro fresco o perejil y las almendras ligeramente rotas pero sin triturar.