"La reacción de los controladores aéreos al intento de aterrizaje debió ser firme", declaró Miller a la cadena polaca TVN24. Las palabras del ministro --citadas por la agencia rusa de noticias RIA Novosti-- se producen un día después de que el Comité Interestatal de Aviación (IAC, por sus siglas en ruso) emitiera sus conclusiones sobre el accidente.
El informe del organismo ruso de aviación estima que la presencia del fallecido presidente en el avión y el temor a una "reacción negativa" de éste si los pilotos se negaban a aterrizar tuvo un "impacto negativo" sobre la tripulación e influyó en su decisión de tomar tierra pese a las malas condiciones.
El avión Tu 154 del presidente Kaczynski se estrelló cerca de la ciudad rusa de Smolensk en la mañana del 10 de abril durante la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte neblina. En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes y 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a los miles de militares polacos ejecutados por la Policía secreta de Stalin en los bosques de Katyn en 1940.
El informe del IAC indica también que, a pesar de las advertencias hechas por los funcionarios rusos, los pilotos del avión presidencial rechazaron las recomendaciones de que aterrizasen en un aeropuerto de emergencia cercano cuyas condiciones atmosféricas eran más favorables y seguras para el aparato y sus ocupantes.
El representante polaco ante el IAC, Edmund Klich, indicó que en el informe falta información sobre las conversaciones entre los controladores aéreos. "Me gustaría que el informe tuviera información exacta sobre lo que pasaba en el despacho de los controladores aéreos", declaró, citado por RIA Novosti.
"Burla a Polonia"
No obstante, la presidenta del IAC, Tatiana Anodina, señaló que el miércoles que la investigación fue llevada a cabo por acuerdo entre los Gobiernos de Rusia y Polonia y en cumplimiento del Convenio de Chicago sobre normas de aviación civil.
Asimismo, aseguró que se permitió la participación en las investigaciones de numerosos expertos polacos, a los que se facilitó el acceso al lugar de la catástrofe y "toda la documentación" correspondiente y a los que se entregaron las transcripciones de 'cajas negras', cuyas grabaciones habían sido analizadas por especialistas polacos que conocían personalmente a los fallecidos.
El ex primer ministro, líder opositor polaco y hermano gemelo del mandatario fallecido, Jaroslaw Kaczynski, afirmó que el informe "carga todas las culpas en los polacos y en Polonia sin aportar ninguna prueba, y es una burla contra Polonia". "Mi hermano no tenía tendencias suicidas", aseveró Jaroslaw Kaczynski en rueda de presa.