El secretario de Estado de Exteriores de Polonia, Jan Borkowski, amenazó hoy a Bielorrusia con una respuesta contundente, si no cesa lo que Varsovia califica de "acoso" contra la minoría polaca residente en la antigua república soviética, que en los últimos días ha visto cómo sus dirigentes eran detenidos.
"Las autoridades bielorrusas se enfrentan a un examen: o bien adoptan las normas democráticas en vigor en el Consejo de Europa y la Unión Europea (UE) o bien se quedan fuera", dijo Borkowski en una comparecencia en el Parlamento polaco (Sejm).
Indicó que "el nivel de las relaciones de Polonia y de la UE con el Ejecutivo bielorruso deberían depender directamente del nivel de respeto a los derechos civiles en Bielorrusia".
Borkowski lamentó que otros países europeos mantengan una "cooperación económica con Bielorrusia basada en el pragmatismo, haciendo la vista gorda a los problemas que son increíblemente importantes para Polonia".
Según informa hoy el diario "Gazeta Wyborcza", entre las medidas que Varsovia baraja si no cambia el tratamiento de Minsk a la minoría polaca de Bielorrusia se encuentran la retirada de apoyos para la concesión de préstamos del Fondo Monetario Internacional o el endurecimiento en la concesión de visados.
Se calcula que un cinco por ciento de la población bielorrusa es de origen polaco, ya que una zona de este país fue parte de Polonia hasta el final de la II Guerra Mundial.
Desde que Alexander Lukashenko asumió el poder en la ex república soviética, las relaciones con el colectivo polaco no han sido fáciles, ya que es visto como una población demasiado cercana a la oposición.
En los últimos días las autoridades bielorrusas han detenido a más de treinta ciudadanos de origen polaco y han desalojado el centro cultural de esta minoría en Ivyanets, cerca de Minsk, lo que ha vuelto a enturbiar las ya difíciles relaciones entre Polonia y su vecina Bielorrusia.