El descubrimiento de grandes reservas del gas de esquisto en Polonia permite a esta nación cubrir por completo la demanda interna del combustible y convertirse en importante proveedora del gas al resto de la Unión Europea, lo que podría debilitar la posición del grupo ruso Gazprom, escribe hoy el diario Kommersant.
Las primeras estimaciones realizadas por la consultora Wood Mackenzie hablan de casi 1,36 billones de metros cúbicos del gas escondidos en los esquistos del centro y el norte de Polonia. De confirmarse esta cifra, las reservas probadas del gas en la Unión Europea van a incrementar en un 47%. Es una cantidad suficiente para que Polonia, obligada a importar hoy el 72% del gas que consume, se abastezca por completo.
Las nuevas reservas serán asequibles gracias a las tecnologías desarrolladas en EEUU donde el gas de esquisto ya representa un 12% de la producción total. La multinacional norteamericana ConocoPhillips lanzará en mayo un primer proyecto encaminado a la producción de este material en Polonia. Le seguirán otras dos empresas estadounidenses, Exxon Mobil y Marathon, así como la canadiense Talisman Energy.
El hallazgo del gas de esquisto en territorio polaco amenaza con debilitar las posiciones del grupo ruso Gazprom que vendió a Polonia 9.000 millones de metros cúbicos el pasado año. Portavoces de esta empresa rehusaron comentar la situación pero el analista Mijaíl Krutigin, de RusEnergy, señaló que las multinacionales “prácticamente se ponen en cola para explorar” los nuevos yacimientos polacos. Además del gas de esquisto, Polonia afirma tener alrededor de 1,5 billones de metros cúbicos del gas natural en estratos profundos, lo cual “parece cierto”, agregó el experto.