(Daniel Sanz, Marca, 29/02/12)
Mal encuentro el que brindaron las selecciones de Polonia y Portugal en la inauguración del Estadio Nacional de Polonia, sede del primer partido de la Eurocopa. Los polacos supieron jugar sus armas, pero Rui Patricio estuvo acertado en los momentos claves. El equipo de Paulo Bento, que perdió por lesión a Coentrao en la primera mitad, apenas gozaron de ocasiones para penetrar la portería de Szczesny.
El partido comenzó con ritmo. Portugal salió imitando a España, con toques rápidos, movimientos y una verticalidad imposible para los polacos. Nani ejemplificó los valores de una selección que, pareciendo que estaba en alza, se fue diluyendo con el paso del tiempo. El jugador del Manchester United está tomando el relevo como hombre de fantasía en un combinado luso que aun no ha podido encontrar al mejor Cristiano.
A pesar de los bandazos y las embestidas de una Portugal desatada, el público polaco vibraba y animaba como nunca, sabedor de que había y habrá miles de millones de ojos pendientes del espectáculo que se está organizando en su país. Para muestra el flamante Estadio Nacional de Polonia, donde se disputó el partido.
Tal vez con el aliento de su público, los hombres de Franciszek Smuda despertaron a tiempo para la fiesta. Se despegaron del acoso portugués y empezaron a practicar un fútbol basado en el contragolpe. Así, Rybus, primero y más tarde Polanski, avisaron con sendos disparos a Rui Patricio.
Fue entonces cuando el partido se abrió. Cristiano tuvo su oportunidad con un buen desmarque y tiro en carrera, pero de nuevo Szczesny logró estirarse lo suficiente para desviar el balón a córner.
En el epílogo de la primera parte, llegaron las dos ocasiones más claras para ambas selecciones. Primero Jelen, se quedó sólo ante Rui Patricio tras un error clamoroso del combinado luso y, con un compañero desmarcado, mandó el balón directamente fuera. Tras esa jugada, llegó una similar, pero en el área contraria y esta vez fue Nani el que pecó de egoísmo.
El segundo tiempo no hizo más que desesperar a los portugueses. Movían el balón, pero la profundidad era nula. Los polacos aguardaban férreos en su guarida y salían veloces a la contra. Se puede decir que, con ambos equipos realizando su papel, ganó Polonia a los puntos.
Muchas faltas, muchos cambios y pocas ocasiones. Es el bagaje del recién inaugurado Estadio Nacional, que sin embargo, dejó un titular negativo. El ‘virus FIFA’ también pasó por Polonia y se llevó por delante a Coentrao. La fiesta en esta ocasión, dejó mucho que desear.