Por: Eduardo Lora Cueto
Cuando era niño, esperaba con ansias que fuera domingo de mañana para ver Telecaribe. A eso de las 9am daban el programa “Culturalia, semillas de identidad”, en donde mostraban apartes del Festival de Arte Estudiantil Ángela Morales que desde hace 28 años, se realiza en Barranquilla.
En el año 2004, pertenecía a los grupos de danza y teatro del Bachillerato Diversificado INCA, y recuerdo que luego de ver que habían imágenes grabadas en el colegio Ateneo, esperé que fuese lunes para llamar a ese colegio a preguntar cómo inscribirme al festival. Lastimosamente las imágenes eran pregrabadas y ya el festival –una vez más- había pasado.
En los dos años siguientes, hice varias gestiones para estar en tan distinguido festival, pero lamentablemente no encontré apoyo en el equipo rector de la época. En el año 2006 me gradué de Bachiller perdiendo toda ilusión de estar en un escenario bailando o actuando, pero 5 años después, el mismo colegio me ofrece ser docente de teatro; propuesta que a ojos cerrados acepté.
Al año siguiente (2012) me prometí a mí mismo y a todos mis estudiantes que la obra ganadora del festival intercurso se presentaría en el festival de arte estudiantil Ángela Morales. Y así fue, el curso 10º con su obra Don Juan de Moliere ganó y por primera vez estaba en el evento que tanto había soñado. Con un “Premio a la excelencia”, el equipo que cada vez se hacía más fuerte, por eso siguió trabajando para en 2013 tener como resultado la obra Dalomismo de Enrique Ballesté, ganadora del 1er lugar en categoría Drama y el premio a Valeria Arias como Mejor Actriz. No conforme con lo anterior, en el 2014 un nuevo elenco presenta Quiasmo de Roberto Gómez Bolaños y logra un “Premio a la excelencia”.
Para 2015, cuando dejé de ser docente de teatro escolar y creía que no tendría ningún acercamiento al festival, el maestro Hugo Morales me selecciona como Coordinador del área de Teatro y además, jurado. Hoy, 21 de septiembre de 2016, no solamente participé como jurado y coordinador, sino que además, como actor. El sueño que guardaba desde hace más de 15 años, se hizo realidad con la obra “La Guarda Cuidadosa” de Baúl Polisémico, colectivo artístico que actualmente dirijo y que entre otras cosas, nace gracias a este y otros procesos educativos y artísticos como excusa para reunirnos.
Aún no puedo morir tranquilo, queda mucho más por hacer y no se tiene nada ganado, pero nadie alcanza a dimensionar lo bien que se siente materializar imaginarios que creíamos lejanos.
Gracias maestro Hugo, 28 años de tener este majestuoso festival no es tarea fácil. Que nunca muera.