Ya se sabe el primer día, desorden en las prendas, colas en probadores y caja, líos... Pero es un momento bueno para llevarnos esa prenda tan codiciada e ir completando nuestro fondo de armario.
Pero no todo van a ser grandes centros comerciales llenos de gente con el mismo objetivo, tal vez sea el momento de aprovechar para visitar esas boutiques donde venden esas prendas que nos pueden hacer sentir únicas y marcar la diferencia con las cadenas low cost, especialmente si queremos algo más especial. Además, el trato es mucho más personalizado y cordial y no se forman esas colas tan tremendas.
¿Tenéis pensado ir mañana de rebajas o esperaréis hasta que se calme la cosa? ¿Apostaréis por tiendas más personales?