La construcción del Neues Museum de Berlín, partiendo de un edificio decimonónico destrozado por los bombardeos de la II Guerra Mundial, a sido reconocida en la 12ª edición del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea Mies van der Rohe, al distinguir al arquitecto británico David Chipperfierd que, partiendo de unas ruinas, con la colaboración de Julián Harrap, trazó y llevó a término un proyecto nuevo que responde al factor contemporaneidad.
El arquitecto Chipperfierd recibió del Ayuntamiento berlinés el encargo de construir una sede museística acorde a su función en un tiempo marcado por la utilidad. Y el proyecto se centró en el respeto al lugar, a su historia y a función que debía desempeñar; trabajo que levantó un intenso debate social. Sin embargo el resultado final ha sido valorado hasta el punto que el año pasado recibió el premio europeo Nostra Prize 2010 a la herencia Cultural, galardón al que se suma ahora el Van der Rohe.
La Mención Especial de este Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea ha sido para la Casa Collage de Gerona, proyecto de los arquitectos Ramon Bosch y Bet Capdeferro que también parte de la reutilización de unas viejas ruinas en el barrio judío que han ido dando paso a una edificación llamada la Casa Collage por el aprovechamiento integral de la estructura inicial y sus materiales conservados.
El presidente del jurado, Mohsen Mostafavi, decano de la Graduate School of Design, de la Universidad de Harvard, ha destacado que los dos proyectos galardonados utilizan el pasado para fundamentar lo nuevo y ponerlo en valor. Y la comisaria de Educación y Cultura de la UE, Androulla Vassilion, agregó en el acto de entrega de los galardones que “la arquitectura no debe ser vista como una inversión innecesaria, sino como una oportunidad para crecer, y más en tiempos de crisis”.
Este premio europeo debe su nombre al arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, autor de un Pabellón diseñado para la Exposición Internacional de Barcelona, de 1929, y desmontado tras su clausura. A final de los años setenta el arquitecto Oriol Bohigas propuso su reconstrucción, que se llevó a cabo y fue inaugurado mediado los ochenta. Posteriormente el eurodiputado Xavier Rubert de Ventós propuso en Bruselas crear un premio europeo de arquitectura con el nombre de Mies van der Rohe, que ahora cumple su decimosegunda edición, y que ya ha distinguido a profesionales de la talla de Moneo, Mansilla y Tuñón, Hadid y, entre otros, Koolhaas.