Por qué el café es adictivo

Por Blogdefarmacia.com

El café es una de las infusiones más difundidas en el mundo actual. Con un sabor muy particular y un aroma muy profundo, los granos de café dan origen a una bebida que puede ser tan estimulante como adictiva. El café es uno de los alimentos más ricos en cafeína, una sustancia psicoactiva con numerosos efectos colaterales.

Está comprobado que la cafeína es un alcaloide de tipo tóxico que solo producen unas 60 especies en todo el mundo. La velocidad con que actúa la cafeína es realmente asombrosa, afectando directamente a todas las células del cuerpo (especialmente a las del sistema nervioso). La eliminación de la cafeína es por la orina y tiene lugar entre 3 y 6 horas después del consumo de un café. La característica por la que tantas personas recurren al café en una fórmula cotidiana (y también la explicación de por qué es tan adictivo) es el hecho de que produce una estimulación directa sobre los impulsos nerviosos, incrementando su número.

Las cantidades máximas toleradas en cuanto a cantidades de café están en torno a los 200mg (unas 3 tazas al día). Con esta cantidad se asume que el organismo obtiene un alivio de fatiga, mejora sus funciones intelectuales y puede funcionar como reanimador en caso de desmayo. Sin embargo, la cafeína genera adicción y tiene algunos efectos colaterales como el insomnio, el nerviosismo, las palpitaciones y temblores.

Las personas que están habituadas a tomar café todos los días de su vida generan una tolerancia a la cafeína cada vez más alta. En los casos en los que no pueden acceder a las cantidades de café a las que ya están habituados se pueden producir síntomas como cansancio, dolor de cabeza, y diferentes síntomas físicos, entre otros.