Sales de fiesta, te pasas con la bebida y a la mañana siguiente... te levantas y ¡sorpresa! dolor de cabeza, muchísima sed. La resaca ha venido a visitarte. Y tú, ¿cómo la recibes? Con una cerveza, sabes que es el mejor recurso para quitártela pronto de en medio (acompañada del Sr. Ibuprofeno). Pero si pensabas que este zumo espirituoso de malta solo servía para eso quítate ya esa idea de la cabeza. La cerveza no es tan mala como dicen: no engorda, es antioxidante, hidrata en profundidad y previene los derrames cerebrales, el alzheimer, el parkinson... Y muchas más cosas que ahora mismo os desarrollo.
Eso sí, no sin antes definir ¿Qué es la cerveza? Una bebida natural con bajo contenido calórico y de alcohol, que no posee grasas ni azúcares pero sí hidratos de carbono, proteínas, vitaminas... En resumen: un 'trago' más que recomendable. Podría aburriros con una lista con los más de 2000 componentes que componen sus ingredientes y sus propiedades, pero prefiero ir a la acción para no enrollarme y deciros claramente las razones por las que es bueno beber cerveza, según un informe desarrollado por el especialista José Antonio García Donaire, Doctor de la Unidad de Hipertensión Arterial del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y unas declaraciones del Doctor Tirso Pérez, jefe de la sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid a Europa Press.
Hidrata: 93% de agua. ¿Hace falta mayor explicación? Quizás no, pero si añadir un dato: ayuda a todos aquellos que sufren hipertensión arterial.
Baja en sodio: éste, en exceso, puede causar derrames cerebrales y problemas renales. Una caña contiene 9ml de sodio. Una cantidad aceptada por la OMS (Organización Mundial de la Salud) que recomienda no consumir más de 2 gramos de sodio al día.
Alta en potasio: unido al punto anterior hace que sea diurética, bueno eso ya lo habríais notado... ¿Cuántas veces habéis ido al baño después de haber tomado cerveza?
Prevención cardiovascular: una persona astemia tiene más riegos de sufrir problemas de corazón (aneurisma, aterosclerosis, accidente cerebro vascular - apoplegía-, enfermedad de la arteria coronaria, infarto, arritmia...).
Vitamina B: esencial para el sistema nervioso y la regeneración celular.
Prevención de enfermedades óseas: la cerveza contiene minerales como silicio, magnesio o fósforo, ideales para prevenir este tipo de dolencias.
Prevención de enfermedades neurodegenerativas: su alto contenido en minerales ayuda a evitar el alzheimer, parkinson, esclerosis múltiples...
Mejora los síntomas de la menopausia: su alto contenido en antioxidantes hace de la cerveza un gran aliado durante la cesación natural de la menstruación de la mujer.
Previene el envejecimiento: beber una o dos birras al día reducen la oxidación celular y, en consecuencia, retrasan la aparición de las arrugas.
Y dicho esto... ¿por qué vamos a dejar de disfrutar de nuestra rubia favorita si solo puede aportarnos beneficios? Eso sí, no te pases... que los excesos pasan factura. Bébela con moderación.