La Mona Lisa o Gioconda es uno de los retratos más importantes de la historia. Pintada por Leonardo da Vinci en el siglo XVI es una de las obras más buscadas en las visitas al Louvre. Hoy te contamos por qué la Mona Lisa es tan especial:
Por qué es tan importante la Gioconda?
Que esta pintura al óleo haya dado la vuelta al mundo no es casualidad! Es que hay una gran cantidad de factores que hacen que la obra sea tan famosa y tan especial… Te hacemos un resumen:
La sonrisa de la Mona Lisa
Entre ellos, destaca su sonrisa! Si bien es cierto que, en un primer momento, la Mona Lisa parece estar sonriendo esta no es su expresión real. Depende del lugar desde donde observemos la obra, sonríe o no. Este fenómeno se denomina la «sonrisa inalcanzable» y está presente en otros cuadros del artista.
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Esta ilusión se debe a un truco visual realizado a través del sfumato, una técnica que engaña a nuestro cerebro. Con una serie de colores, capas y técnicas artísticas se consigue este efecto tan peculiar que se puede observar en otras obras del artista.
El robo histórico
Otro de los hechos que han conseguido que la Mona Lisa sea conocida internacionalmente es que en 1911 fue robada! Años después la recuperaron y volvió a su hogar, el Museo del Louvre. Desde ese momento la Gioconda está protegida y, actualmente, tiene hasta una vitrina antibalas. En este vídeo, Muy Interesante nos resume la historia del robo:
Quién es la Gioconda?
Otro de los misterios que hacen que este retrato cobre valor es que a día de hoy no se sabe con exactitud quién es la mujer retratada. La teoría más extendida es que se trata de Lisa Gherardini Del Giocondo. Se cree que Lisa era la mujer de Francesco del Giocondo, un noble que encargaría la obra al artista.
Todavía no es posible confirmar esta teoría ya que este «encargo» nunca fue entregado. Por ese motivo, la historia y, sobre todo, las redes se han llenado de teorías. Una de las más curiosas es la que afirma que la Gioconda es, en realidad el propio da Vinci!
Existe otra Mona Lisa?
El retrato que todos conocemos se encuentra en el Museo del Louvre, mide 77 x 53 cm y fue pintada entre 1503 y 1506. Sobre su autoría no hay ninguna duda ya que esta obra acompañó a da Vinci toda su vida pero, al parecer no es la única que pintó!
En el Museo del Prado se encuentra otro retrato similar. Esta «copia de la Gioconda» fue realizado en el mismo tiempo y lugar que el original por uno de sus alumnos. Se cree que da Vinci intervino en su elaboración aunque no se conoce en que porcentaje. Tras múltiples estudios se confirmó que el paisaje del fondo era idéntico y que ambas obras se habían pintado y rectificado a la vez!
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Existe otra obra, denominada La Mona Lisa de Isleworth. En la actualidad, no está confirmado que esta obra pertenezca a da Vinci pero, sus dueños, tratan de demostrar que si. La teoría recoge que el artista pintó dos Giocondas con algunos años de diferencia.
Cómo ves, todo lo que gira al rededor de esta obra es un misterio… ¿Conoces alguno más?
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