Nosotras las madres de niños especiales, somos madres súper especiales. Cuando una madre de un niño especial llora, no llora por la discapacidad de su hijo o hija por supuesto que no. Nuestro llanto es debido a otras cosas muy diferentes .
Lloramos por la discriminación. Una madre especial llora por los largos y dolorosos procedimientos médicos.
Una madre especial llora ante la impotencia de no saber que hacer cuando llegan sus crisis de conducta que a veces son duraderas y difíciles de controlar.
Una madre especial llora al escuchar llorar a su hijo y no saber que tiene ya que este no sabe expresar ni decir lo que le pasa y siente.
Una madre especial llora por su lucha constante ante la discriminación de una sociedad .
Una madre especial llora cuando su hijo o hija no es aceptado por su propia familia. Y siempre está la pregunta y ¿cuándo no estemos algún día? ¿qué será de el o ella?.
Una madre especial llora por que en una hospitalización nos dicen que nuestro hijo o hija no lo lograra, o no saldrá con vida y queremos morir en ese momento .
Una madre especial no llora por la discapacidad una madre especial llora por el sentir de su hijo o hija, ese sentir y este mensaje solo lo entendemos las madres que tenemos hijos especiales.
Fuente:ASPAU