¿Por qué mi gato me persigue?

Por Jgallego19

Los gatos persiguen. Eso es así. Puesto que son depredadores natos, normalmente van detrás de presas pequeñas o juguetes que imitan a las presas, para practicar o por diversión. Pero ¿por qué querría un gato perseguir a un humano?

Primero de todo, ¿por qué persiguen los gatos?

Los gatos nacen con el instinto de caza y persecución. Pero no nacen necesariamente cazadores que matan por comida. Matar y comer presas en general son conductas aprendidas durante su vida. El hambre y la necesidad no enseñan de forma automática a un gato a matar. Un gato puede ser un hábil asesino de ratones y sin embargo nunca haberse comido un solo ratón o ni siquiera haberlo deseado.

Los gatitos son programados desde su nacimiento a perseguir. A través del juego, ellos desarrollan la coordinación y el tiempo necesarios para capturar con éxito su objetivo. Aprenden a ajustar su velocidad a la velocidad de los objetos en movimiento. Aprenden a medir la distancia para abalanzarse sobre su presa por sorpresa. Jugar da a los gatitos la oportunidad de aprender todo esto mediante su propia experiencia.

Pero, ¿por qué mi gato me persigue a mí?  ¿¡Me quiere cazar!?

Los depredadores que viven en un ambiente “estéril” para la caza pueden tener problemas de comportamiento. Sin presa real que cazar, tu gato todavía necesitará expresar ese comportamiento natural. En estos casos, tu gato puede descubrir el juego de perseguirte a ti, e imaginar que tu pierna es un ratón u otra presa y saltar sobre ella para tratar de “matarla”.

Cuando el juego es divertido…

¿Qué pasa si tu gato no se tira a matar, sino que sólo te persigue de vez en cuando, por ejemplo, cuando estás llevando los platos a la cocina?  Si tu gato simplemente te persigue y enseguida se detiene, ha descubierto una forma de juego muy funcional. Es una forma inhibida y modificada de su instinto cazador.

Así que cuando tu gato esté en ese estado de ánimo, ése puede ser un buen momento para coger una pelota y jugar con él a tirársela rondando para que vaya tras ella. Lo mismo sucede también con el acecho, siempre y cuando tu mascota mantenga una actitud de juego y la cosa no termine con un ataque en serio.

Si tu gato suele perseguirte por toda la casa, entonces tienes un gato que está bastante unido a ti socialmente y quiere estar cerca de ti debido a ese apego social.

Cuando el juego duele…

¿Qué pasa si el acecho o la persecución de tu gato concluye con un ataque en serio? Es importante que tengas en cuenta que es normal que los gatos acechen y corran tras algo para finalizar atacándolo; la cuestión es que no quieres que tu gato te ataque a ti.

En estos casos, tienes que ver si tu gato tiene oportunidades adecuadas para jugar a juegos aceptables y darte cuenta de que proporcionarle un ratón de tela relleno de hierba gatera (también llamada catnip) no terminará con ese comportamiento. Tu gato podrá estar interesado en él por un tiempo, pero luego acabará abandonado en el suelo.

Los gatos necesitan actividad, algo que les estimule a moverse e ir tras las cosas. Encuentra juguetes atractivos y emocionantes para él; dale a tu gato la oportunidad de cazar, saltar y “matar” estas cosas. Puedes comprarle juguetes mecánicos o rompecabezas; las tiendas de mascotas están llenas de juguetes que se mueven, ruedan y rebotan de manera irregular para su entretenimiento. Todos estos juguetes y juegos se supone que deben simular una presa en movimiento y estimular la naturaleza depredadora de tu gato.

También puedes hacer un juguete tú mismo fácilmente; por ejemplo, puedes conseguir una cinta o cuerda elástica y atar un extremo a un sitio fijo, atando en el otro extremo un trozo de tela colgando al alcance de tu gato. Eso sí, un juguete hecho en casa como éste sólo se debe utilizar bajo tu supervisión, para asegurarte de que tu gato no ingiera la cinta elástica ni la tela de su extremo.

Los gatos siempre serán gatos

Es importante recordar que el acecho u otras conductas relacionadas con la caza son actividades que la especie necesita hacer de manera natural. Parte de la crianza de un gatito es asegurarse de que tiene un montón de oportunidades para el juego apropiado, puesto que ellos no pueden saber que ir detrás de las manos o de los pies es un juego que nosotros consideramos inadecuado.

Es divertido jugar con los gatitos pequeños con tus propias manos, haciéndoles cosquillas en su vientre y dejando que te agarren e incluso que te claven sus uñitas, porque cuando son gatitos con diminutas garras blandas, es agradable. Pero cuando tiene un año de edad y quieren jugar al mismo juego con tus manos, ya no será tan agradable para ti. Así que es muy importante que las personas no usen las manos o los pies para jugar directamente con un gato, porque así estarán enseñando al animal que las manos y los pies son juguetes para él.


Mira este simpático vídeo, donde un gato siamés persigue a su dueña de manera casi obsesiva: