La Desmesurada está en proceso de cambio... No "yo" -aunque también podría decirse...- sino este espacio en el cual me permito el exceso de ser yo desde hace cinco años.
¿Te conté que tengo un propósito?
Quiero ayudar a mil emprendedoras y otras tantas blogueras a encontrar su propia voz, escribiendo textos con los cuales puedan expresar proyectos personales, conectar con sus lectores (creéme, un cliente es un lector) y poner en funcionamiento el mecanismo de los "sueños" porque emprender es "hacer" y necesitás repetir como un mantra: "antes hecho que perfecto".
Para que ese propósito sea una feliz realidad tracé una hoja de ruta desmesurada que incluía cambios específicos en tres aspectos:
1- La forma de contar mi historia.2- Las diferentes plataformas de comunicación con las mujeres a las que quiero ayudar.3- La percepción de mis propios límites y posibilidades.
Estos cambios van a concretarse en el 2016 y cada uno de ellos es importante en sí mismo.
Si te estás preguntando qué relación tiene mi propósito o mi hoja de ruta personal con tu posibilidad de vender más y mejor contando historias... te voy a pedir un poco de paciencia y que venzas la inercia que te impulsa a abandonar la lectura. Porque seguir leyendo, te conviene.
Contar tu propia historia.
Habrás notado que mi hoja de ruta comienza con cambiar la forma de contar mi propia historia... Porque el storytelling está en el origen de todo proyecto personal.Veamos... no se trata de que tenés un proyecto, luego un emprendimiento y finalmente un negocio y entonces, recién en ese momento te vas a preocupar de aprender a contar para conectar.
Todo lo contrario... si querés "convertir" (transformar lectores en clientes) necesitás primero "conectar". Si querés "donectar" tenés que empezar por aprender a contar. O mejorar tu forma de contar para comunicar tu propósito, expresar el valor de lo que tenés para ofrecer al mundo y finalmente, venderlo porque "vender" es una forma de comunicar un valor.
¿Cómo cuento mi propia historia?
Creyendo realmente en el poder que tienen los relatos empezamos a construir nuestros proyecto personal.
Quiero compartir contigo tres aspectos esenciales que tenés que tener en cuenta antes de comenzar a escribir tu propio relato:
1- Apostá a la complejidad.2- Simplificá la forma contar tu historia.3- Utilizá la estrategia EEM (Emoción. Experiencia. Memoria)
Veamos cada uno de ellos para que hoy mismo, comience a construir tu propia historia.
1- Apostá a la complejidad.
Las historias personales son complejas, vacilantes, contradictorias. Tienen aristas filosas y curvas suaves. ¿Por qué ocultarlas? ¿Por qué anular las contradicciones cuando todo en nuestro universo tiene a la dualidad? Animate a mostrar tu costado vulnerable o esos días que no tienen el "efecto wow".
Apostá a contar desde la autenticidad de tu historia personal y transformá en relato tu experiencia porque es lo que enriquece la vida de otras personas y hace único tu proyecto.
2- Simplificá la forma de contar tu historia.
Contar es parte de vos. Complicarte pensando en una versión sofisticada de tu propia historia es uno de los engaños de tu impostora (sí: esa que te dice que no vas a poder). Las historias más bellas, las que más emocionan, están contadas de la forma más simple que te puedas imaginar. El foco no está en el uso poético del lenguaje sino en el mensaje.
Recordá que lo esencial es que tengas un propósito para contar, que seas la primera enamorada de tu proyecto personal para luego, contagiar a otros de este flujo de energía que solo las palabras pueden trasmitir.
3- Utilizá la estrategia EEM.
Cada uno de tus textos tiene que emocionar, expresar una experiencia y crear memoria. Leé con atención: tu percepción del mundo es tan importantes como la de quien te escucha. Que pensar en tus emociones y necesidades sea una forma de proyección de las emociones y necesidades de tu auditorio, de tus lectores.
Cuando conectes con las emociones y necesidades de quien te escucha, tu emprendimiento va a dejar de ser un sueño y se va a transformar en uno de esos negocios que enamoran porque no está centrado en vos y lo extraordinaria que sos -que por cierto, lo sos- sino en quien te escucha y empatiza con tu historia y con tu propósito. En ese momento, estás creando experiencia. Y las experiencias forjan la memoria.
Cuando tu relato se transforma en impronta en la mente del lector vender tus ideas o tus productos y servicios no es un ejercicio de tracción sino un intercambio, un proceso de orientación para que alguien más encuentre en lo que ofrecés, su forma de crear su relato personal.
Yo quiero.
Si tu corazón emprendedor está gritando ¡Yo quiero! entonces quiero ofrecerte la posibilidad de escribir vos misma tu relato personal, siguiendo 10 simples estrategias de storytelling que voy a compartir en un webinar el próximo viernes.
Permanecé atenta, participá del grupo de facebook y no te pierdas ninguna novedad.
Ahora, si te animás a más y querés un encuentro más personal con esta desmesurada, podés ir un paso más allá. Solo por formar parte de mi comunidad, tenés la posibilidad de acceder al taller "Conectar y Convertir" y comenzar a transformar la forma en la que escribís para vender.
Porque para convertir, primero hay que conectar. Te dejo el enlace para que curiosees con calma y decidas cuál es el próximo paso que vas a dar: Conectar y Convertir.
Ahora, quiero que me cuentes... ¿de qué forma conectás con tus lectores? La respuesta más desmesurada, tiene premio especial...