El cuero cabelludo se renueva cada 29 días, eliminando células muertas y regenerando nuevas células saludables. Las temperaturas frías del invierno, la humedad y el utilizar habitualmente, tintes, alisados, etc... destruye el proceso natural del cuero cabelludo, y como resultado las células se acumulan y se comienzan a sufrir los picores.
Para evitarlo, primero debes realizar tratamientos de hidratación intensiva con un champú especializado que elimine esa sensación. Después debes secar el pelo con cuidado, poniendo una buena toalla alrededor del pelo y sólo presionando para que absorba la humedad. Y por último, debes desenredarlo con los dedos o con un peine de dientes anchos.