¿Pero por qué sentimos miedo?
El miedo es una respuesta involuntaria del cuerpo en presencia de un peligro o amenaza. Es como un mecanismo de defensa y de supervivencia para poder responder con rapidez y eficacia a circunstancias que ponen en peligro nuestra integridad, nuestra vida. Y bajo esas circunstancias es bueno sentirlo.
Por eso se dice que, no temerle a nada sería ilógico, pues seguramente estarías muerto. Sin embargo temerle a todo provocará en ti una ansiedad interminable.
A pesar de que el miedo es natural, necesario y se puede controlar, también puede llegar a convertirse en algo patológico fuera de control.
Pero para poder enfrentar el miedo y las fobias, quizá sea necesario entender como es que sentimos miedo.
Cuando estamos frente a una situación amenazadora (ya sea que pueda ocurrir en el presente o futuro, o incluso derivada del pasado) nuestro corazón se acelera y late muy fuerte, empezamos a sudar frio, nuestra respiración se agita y en casos más extremos caemos en los gritos, la desesperación y los desmayos.
¿Quieres saber cómo es que se desató toda esta reacción?
La amígdala cerebral responsable de reaccionar al miedo, esta situada en el sistema límbico del cerebro y siempre está atenta buscando potenciales amenazas (es como el instinto emocional).
Cuando detecta uno, se lanza una alarma que desencadena una respuesta medida por el sistema nervioso autónomo, el cual no es consciente y no podemos controlar y que se encarga de actos involuntarios como la respiración y los latidos del corazón. En si prepara al cuerpo para dar dos respuestas posibles, defensa o huida.
Cuando te paralizas por el miedo, solo es una respuesta de tu cuerpo, pues el cerebro está recabando información necesaria acerca del peligro amenazante. Aquí el hipocampo actúa como la mente lógica, evalúa la situación y analiza si es mejor enfrentarse o huir, lo malo es que a veces esto se demora como para sernos útil.
¿Que genera el miedo?
Bien, cuando el subconsciente es atormentado continuamente con alguna actitud, hecho o palabra que es negativa se engendra el miedo, por eso no se recomienda asustar a un pequeño para que obedezca.
Cuando el miedo ha sido sembrado en el subconsciente, este puede crecer y cada vez que nuestra amígdala detecte alguna situación, ruido, olor, que relacione este miedo, este se activará.
En algún momento el miedo pasara al consciente y de la nada aparecerá la fobia.
Los miedos adquiridos o aprendidos derivados de experiencias vividas se generan cuando nuestro cerebro guarda información obtenida de los 5 sentidos y pudiera ser que guarde hechos o sensaciones que se consideran erróneamente peligrosas a la vida, a ser atacado y lastimado.
Cualquier cosa que te causo estrés o dolor, con mucha seguridad te provocara miedo en el futuro. Estos miedos pueden ser procedentes tanto de experiencias propias como de experiencias donde te toco presenciar algún hecho no agradable que le sucedió a alguien más.
Hay otros miedos que tenemos genéticamente programados para reaccionar instintivamente ante amenazas que han supuesto un peligro a lo largo de la evolución, dándonos la capacidad de evitarlas o de huir. ¿Te has preguntado porque sientes miedo a algo sin conocerlo o sin haber sufrido alguna experiencia relacionada? Quizá miedo a las altura o a un animal. Ahora ya sabes la razón, viene de traumatismos primitivos.
Hay miedos simples, como el temor a una araña o a una tormenta, y hay otros miedos más complejos, como miedo al compromiso, al éxito o a estar solo. En cualquiera de los casos, puede ser el miedo tan mesurado fácil de superar o tan intenso como para desarrollar una fobia que necesites de un profesional.
Si te sobrepasa el miedo no puedes pensar bien, por eso es necesario aprender a modularlo y canalizarlo preparar a tu mente y cuerpo para buscar soluciones, pues cuando te petrificas es porque no estás tan adaptativa como para luchar o huir.
Por ultimo un dato curioso…
Si alguna vez habías escuchado que los perros atacan cuando huelen el miedo....si no lo creías, te cuento que es verdad...
El miedo huele, la segregación de hormonas como adrenalina o las catecolaminas que se generan cuando sentimos miedos son percibidas por los caninos y otros aninmales e interpretan este patrón oloroso como amenaza.
En el próximo artículo, mencionaremos algunos consejos para superar el miedo.
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