¿Por qué siempre dejo todo para después? Superando la Procrastinación

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic

Por Psic. Verónica Villeda Salinas * Ayuda Psicológica en Línea - Psicólogos por Internet

Procrastinación… No hay nadie en el mundo que pueda decir que no ha procrastinado alguna vez en su vida, la procrastinación es “dejar para mañana lo que se puede hacer hoy”, y se convierte en un problema serio cuando se vuelve un hábito. Postergar actividades importantes y en su lugar hacer cosas que resultan más agradables y menos urgentes, eso es procrastinar.


Todos los seres humanos hemos vivido esta situación alguna o más veces, no importa la edad ni la actividad, los humanos generalmente hacemos eso, la procrastinación es muy parecida a la pereza, cuando se establecieron los siete pecados capitales, la procrastinación estuvo a punto de quitarle el puesto a la pereza.


Es común que una persona que procrastina se sienta triste e infeliz, pues la procrastinación le traerá indudablemente problemas serios con la pareja, el jefe o las personas cercanas. Incluso consigo mismo pues se siente incapaz de lograr lo que quiere. Esa infelicidad o insatisfacción va a generar que procrastine más, es un círculo vicioso del cual se requiere mucha fuerza de voluntad y constancia para salir de él.



Por qué siempre dejo todo para después…


Es muy común encontrar en el fondo de la procrastinación un sentimiento de tristeza o depresión, es muy probable que se deje para después algo importante por las siguientes razones:


  • Sentirse incapaz o no merecedor: de logros importantes en la vida, baja autoestima.

  • Estar en un estado de depresión: no tener energía disponible para avanzar, falta de motivación.

  • Tener actitudes perfeccionistas: creer que nuestro trabajo será de baja calidad, por lo tanto no lo hacemos o lo aplazamos.

  • Tener exceso de confianza: creer que puedo realizar todo muy rápido y bien, así que puedo dejarlo para después.

  • Tener baja tolerancia a la frustración: lo que lleva a no arriesgarse a hacer las cosas para no sufrir.

  • Parálisis del análisis: ser muy “creativo” y estar pensando y pensando mil formas de hacer las cosas sin llegar a ningún resultado.


Sea cual sea el origen de la postergación es importante sentarse a reflexionar seriamente sobre las consecuencias de esta característica tan poco deseable.


Hay dos tipos de procrastinación, la que se refiere a las actividades del diario vivir: limpieza, orden, comida, ejercicio, pagar cuentas… y otra que se refiere a las actividades tendientes al autodesarrollo, a la consecución de objetivos y metas personales, ambas son muy dañinas si la persona permite que se hagan un hábito.


Se dice que la procrastinación es una característica de los adultos que tienen un trastorno de déficit de atención, sin embargo te digo algo: no es tan sano estarse diagnosticando de esa manera, pues una vez que te pones una etiqueta hay que trabajar mucho para quitártela, así que te sugiero no hacerlo.



SUPERANDO LA PROCRASTINACIÓN


Las siguientes son recomendaciones básicas para quien considere tener conductas de procrastinación y quiera salir de eso.


  • Mantén clara la dirección de tu vida, define y escribe un objetivo concreto para esta etapa de tu vida.

  • Escribe mínimo quince razones por las que quieres lograr o conseguir las metas importantes para tu vida, entre más razones salgan mejor, para que así veas con frecuencia esa lista y te motive.

  • Haz listas diarias de los pendientes que tienes y ve palomeando cada una cuando esté hecha, si no se hizo dale un nuevo lugar en la lista de otro día.

  • Elimina las distracciones o aléjate de ellas. Desconéctate del móvil o el internet si te extravías con ellos.

  • Descansar un rato es bueno, hazlo cuando te sientas cansado, pero ponle tiempo límite incluso con alarma. No te juzgues si tienes flojera o quieres descansar. Bendice tus estados de relajación.

  • Divide en pequeñas porciones la tarea a realizar y ve realizándolas. Si alguna tarea quedó ya dividida pero aun así alguna de las sub-tareas te parece compleja o muy tardada de hacer, vuelve a dividirla. Empieza por una cosa, no por todo.

  • Haz las cosas sencillas al inicio, poco a poco podrás aumentar el grado de dificultad o hacer lo más difícil ya que estés encarrerado.

  • El perfeccionismo es un mito, olvídate de él cuando estés haciendo tu trabajo o avanzando en tus pendientes.
    Involucra a otro en tu meta, si alguien más está contigo, te apoya o simplemente te pregunta ¿Cómo vas? Te sentirás con más ánimo de terminar.

  • Recompénsate cada que cumplas con algo o termines un plazo propuesto.

Espero que eta guía breve te apoye para encontrar nuevas formas y muy pronto te encuentras superando la procrastinación, si tienes alguna duda no dudes en escribirme y si lo consideras útil compártelo.

Puedes consultar la publicación original en ¿Por qué siempre dejo todo para después? Superando la Procrastinación de Ayuda Psicológica en Línea.