¿Por qué son necesarias las personas comprometidas con el cuidado profesional, la formación y la investigación?

Por Serafín Fernández-Salazar @cuidandosfs

Inicio » Colaboraciones » ¿Por qué son necesarias las personas comprometidas con el cuidado profesional, la formación y la investigación?

Enfermería & TICs by Fotos de Salud

En una entrada de Serafín de hace unos días, nos aportaba mucha documentación (una presentación, dos post e información) sobre el concepto de “Hospitales magnéticos”, ya que hay un debate sobre organizaciones magnéticas programado dentro del IV Congreso Nacional de Enfermería en Cirugía, por lo que el tema tiene recorrido. Y su pregunta al final del post: “¿Qué hace tu hospital u organización por ti?¿Nos lo cuentas?” me impulsó a comentar, quizás un poco desalentada porque observo que mi entorno laboral no es todo lo magnético que me gustaría. Pero como encuentro muy necesario no quedarme en el lamento, y motivada siempre por la necesidad de mejora continua, le doy la vuelta a la pregunta: ¿qué hace el profesional por la organización?. Entonces, desde este nuevo planteamiento, he recordado las cosas tan estimulantes, oportunas y necesarias que buenos profesionales de mi entorno de trabajo han hecho por la organización.

Boletines de Novedades Bibliográficas electrónico de Enfermería.

Hace unos años, un grupo multiprofesional, se reunían y lo estuvieron haciendo por tres años consecutivos (2007-2010), para que con su esfuerzo y dedicación, la Biblioteca del Hospital y todo el profesional interesado, contara con los Boletines de Novedades Bibliográficas electrónico de Enfermería. Los contenidos de esté Boletín fueron seleccionados por una Comisión mixta (Enfermería, Fisioterapeuta, Bibliotecario, Documentalista) que se dedicaba a revisar cada 6 meses, la producción científica enfermera, de entre las revistas científicas de lengua inglesa y española, para seleccionar los contenidos que podían interesar dentro de las competencias de Enfermería de nuestro entorno asistencial, por la calidad, diseño (revisiones sistemáticas, ensayos clínicos, etc) y aportaciones del estudio a la ciencia del cuidado. Finalmente, la Biblioteca del Hospital  y la Fundación, ayudaban a la maquetación de esos Boletines de Novedades y a la difusión electrónica en la página web del Hospital, dentro de la página de la Biblioteca y más concretamente lo podéis seguir consultando en su apartado específico “Boletín de Enfermería”:

Este proyecto tenía unos objetivos muy concretos: Promover y acercar la lectura científica a los profesionales de Enfermería, y más específicamente:

  • Agilizar el acceso a las novedades bibliográficas con respecto a los cuidados.
  • Generar la necesidad de realizar cambios en la práctica clínica habitual obsoleta (base de la gestión, desarrollo e implementación de los cuidados profesionales basados en  la evidencia).

En este enlace se pueden ver sus integrantes y todo el proyecto publicado por escrito junto al póster que se presentó en el VII Congreso Nacional de Formación Continuada en Salud en Málaga  en el año 2010 y que figura en la página web del Observatorio para la Calidad de la Formación en Salud de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía:

¡No os parece esto muy estimulante e impregna de magnetismo a la organización!, que a través de sus profesionales comprometidos de manera altruista con la calidad del cuidado, la investigación y la formación profesional, aporta una estrategia de gestión del cuidado basada en la difusión, la investigación y la lectura crítica de literatura científica, e imprescindible para avanzar dentro de la práctica clínica asistencial en torno a la excelencia de los cuidados.

Una dosis de realidad

Pero por desgracia dentro de mi entorno asistencial estas iniciativas son esfuerzos sin recompensa, primero porque se dejan de hacer, fundamentalmente porque se cansan los profesionales implicados ante la falta de apoyo institucional, y además no se le da el impulso y motivación dentro de la organización, para la difusión, implementación y utilidad que a un proyecto de estas características le corresponde. Por eso, considero imprescindible que se valore el trabajo que estos profesionales han desarrollado por la Enfermería y me encuentro en la necesidad de difundir, esas cosas positivas y necesaria que los profesionales hacen por la organización.

Pero hay una cuestión que me sigue preocupando en mi entorno:

Cuando se prescindió de ciertos responsables de la gestión al amparo de la crisis y los recortes, se eliminó una unidad y la persona responsable de ella para la investigación de cuidados en Enfermería, y a día de hoy, no hay nadie destinado a ello, ni existe una unidad específica para un asesoramiento más personalizado o si se espera una gestión y coordinación adecuada de la investigación enfermera en el hospital, no existe alguien comprometido con esta labor.

En la página del hospital dentro del espacio de Investigación en Cuidados cuya última actualización es del 13/11/2009 (aunque sí que existe una Enfermera responsable del Servicio de Tecnología de la Información y Comunicaciones del Hospital Provincial de Málaga ¿?), se puede leer que “La investigación no debe ser algo ajeno al trabajo cotidiano, sino un aspecto más de nuestro quehacer profesional…Sin embargo, la realidad es que en las unidades de hospitalización esto no siempre es fácil y se requieren para ello no solo una firme voluntad y empeño de los profesionales implicados, sino también una importante dosis de motivación y porqué no de imaginación.” Y digo yo, que no sólo nos falta la imaginación y la motivación, también nos falta el apoyo necesario y prioritario para esta competencia, que permitió la elaboración de un Libro de Actualización de Cuidados de Enfermería en el año 2010 , o promovió el asesoramiento, apoyo e impulso para la presentación de becas y ayudas competitivas entre el personal de Enfermería, entre muchas de las buenas oportunidades que esa persona responsable de la coordinación de la Investigación en Cuidados de Enfermería del Hospital, desarrolló e implementó.

Parece que actualmente se reconoce la necesidad de la investigación, pero hay pasos que aclarar y definir:

Las entradas anteriores que he escrito en esta casa sobre “El papel de la Enfermería en los Ensayos Clínicos: I-II-III”, tuvieron su origen en un informe que tenía que elaborar para el Grupo de Trabajo de Ensayos Clínicos del Hospital Provincial. Ese informe DAFO se completó para su entrega con las valoraciones y aportaciones de Enfermer@s de mi entorno y también gracias a vuestros comentarios y debate, pues se enriqueció y pude abarcar más matices y miradas de la situación de la Enfermería respecto a los Ensayos Clínicos. De manera que la coordinadora de este Grupo de Trabajo, la Gerente del Hospital y el Director de Enfermería del hospital, pudieron conocer la inquietud respecto a los ensayos clínicos, y más allá, en torno a la investigación de Enfermería. ¿Qué se ha logrado?, pues no todo lo que me gustaría, pero al menos para este año se va a implementar en mi entorno laboral, un programa de formación para Enfermería en Investigación y basada en la Evidencia de cuidados y hemos tenido reuniones con el Director de Enfermería, con la intención de crear un grupo de investigación asesorado por IMABIS, que no termino de ver claro, ya que centra su interés en esfuerzos individuales o particulares de alcanzar proyectos para financiación, más que por establecerse como grupo dinámico de investigación con estrategias efectivas para el asesoramiento, impulso, promoción, ayudas, colaboración entre los profesionales de los diferentes servicios o unidades, implementación de resultados de investigación, etc.

Y realmente me inquietan ciertas medidas o desmedidas tomadas desde la organización y la gestión, que implican a la profesión de Enfermería. Es verdad que desde una mirada al pasado, la profesión ha avanzado mucho, incluso hay evidencias al respecto, de la importancia de los cuidados profesionales en la morbimortalidad de la población que cuidamos, pero estamos en una situación y en mi entorno hospitalario lo entiendo así, de cierto estancamiento y limitación de conocimiento enfermero al amparo de la “crisis” y en pro de una gestión efectiva del cuidado inexistente, en la que prima la obtención de unos objetivos vinculados con el proceso y para nada vinculada a resultados en salud.

Así que el debate creo que debe girar desde la pregunta: ¿qué hace la organización por ti?, y hacia la pregunta ¿qué hace el profesional por la organización? y en el medio, desearía enormemente encontrar esos puntos en común y de mejora, para alcanzar ambientes y entornos innovadores, seguros y saludables de trabajo, por y para el paciente, con profesionales motivados y organizaciones magnéticas.

Seguimos.

Virginia Salinas