Una investigación de la Universidad
de Stanford publicada en la revista eLife , midió la magnitud y la información
de la memoria contenida en los patrones de actividad cerebral de un grupo de
adultos mayores. A os participantes se
les escaneó el cerebro mientras estudiaban palabras combinadas con imágenes de
personas y lugares famosos. Luego, durante una prueba de memoria escaneada, se
les solicitó palabras que habían visto y se les pidió que recordaran la imagen
asociada. Los investigadores observaron que los procesos cerebrales que apoyan
el recuerdo en los adultos mayores se parecen a los de las poblaciones más
jóvenes. Cuando las personas recuerdan, hay un aumento en la actividad del
hipocampo junto con el restablecimiento de los patrones de actividad en la
corteza que estaban presentes cuando el evento se experimentó inicialmente. Recordar
implica viajar en el tiempo neuronal, reproducir patrones que se establecieron
previamente en el cerebro. Los investigadores encontraron que, en promedio, la
capacidad de recordar disminuyó con la edad. Sin embargo, de manera crítica,
independientemente de la edad, la actividad y la repetición del hipocampo más
fuertes en la corteza se relacionaron con un mejor rendimiento de la memoria.
Esto fue cierto no solo para la prueba de memoria realizada durante la
exploración, sino también para las pruebas de memoria administradas en un día
diferente del estudio. Este hallazgo intrigante sugiere que las medidas de la
actividad cerebral durante el recuerdo de la memoria están aprovechando las
diferencias estables entre los individuos y pueden proporcionar una ventana a
la salud del cerebro. El objetivo final es desarrollar herramientas nuevas y
sensibles para identificar a las personas que tienen un mayor riesgo de
enfermedad de Alzheimer antes de que ocurra un deterioro significativo de la
memoria.