Un estudio del RDM publicado en el Journal of American College of Cardiology detecto un desorden
revelador en las fibras musculares del corazón que podría desencadenar un ritmo
cardíaco potencialmente fatal en la cardiomiopatía hipertrófica. Apreciaron en el microscopio fibras musculares
del corazón de los pacientes que han muerto repentinamente y como ellas están
dispuesto de manera anormal en una alineación que no permite que los latidos
del corazón se distribuyan uniformemente a través de las fibras musculares del
corazón. Este desorden de la fibra, proporciona el enfoque perfecto para ritmos
cardíacos potencialmente mortales. Usando una nueva técnica de escaneo, el
equipo pudo ver patrones similares de desarreglo del músculo cardíaco en pacientes
vivos con cardiomiopatía hipertrófica que los estudios anteriores post mortem
habían encontrado. Los pacientes con el "marcador" de imágenes del
desorden también tenían más probabilidades de tener ritmos cardíacos anormales.
Detectar este desorden permitiría a los médicos intervenir antes de que ocurra
un paro cardíaco repentino, al colocar un desfibrilador cardioversor
implantable, un pequeño dispositivo que hace que el corazón vuelva a latir
normalmente cuando detecta ritmos cardíacos potencialmente mortales. Pero las
fibras musculares del corazón que muestran esta anomalía no pueden tomarse de
personas vivas, y el desorden solo se puede ver en muestras post mortem.