Investigadores
del Centro de Salud de la Universidad
McGill en Montreal, han intentado
explicar por qué la gran mayoría de las personas infectadas con el Mycobacterium
tuberculosis (Mtb) pueden tolerar la infección sin desarrollar la enfermedad.
El equipo descubrió que, en lugar de luchar para resistir el patógeno, la
tolerancia del cuerpo a Mtb es el mecanismo clave para prevenir la propagación
de la infección. Encontraron que tener niveles excesivos
de células T, podría causar más daño que
bien. El sistema de defensa de nuestro cuerpo se divide en dos brazos: uno es
la resistencia, que tiene como objetivo eliminar el patógeno, mientras que el
otro es la tolerancia, que está diseñada para controlar el daño tisular causado
por la infección. Aunque los inmunólogos han progresado en el estudio de la
resistencia del huésped a las enfermedades infecciosas, se sabe poco sobre los
mecanismos de tolerancia a las enfermedades en los humanos. El equipo determinó
que una proteína en la mitocondria llamada ciclofilina D (CypD) actúa como un
punto de control clave para la activación de las células T. Al activar las
células T en ratones y eliminar un punto de control metabólico se comprometio
inesperadamente la supervivencia del hospedador sin ningún impacto en el
crecimiento del Mtb.