Investigadores
del Colegio Baylor de Medicina en los Estados Unidos estudiaron la causa. Encontraron que
cuando el cuerpo se deshidrata se producen estrechamientos de los
vasos sanguíneos por la perdida de agua y electrólitos. Cuando una
persona está deshidratada es mas propensa a sufrir golpes de calor y
cefaleas. A veces es un síntoma que, se asocia a otras señales como
la temperatura corporal alta, náuseas taquipnea y taquicardia. En
las personas con migrañas, esto podría ser un disparador. Una
manera de tratar de evitarlo es beber mucha agua cuando vas a pasar
el día fuera y tomar un descanso de la actividad. Sin embargo, los
dolores de cabeza no deben ser ignorado si son frecuentes o se
acompañan de síntomas neurológicos como debilidad, entumecimiento,
dificultad para hablar o alteración de la actividad mental. Si bien
los analgésicos pueden ayudar en el dolor de cabeza promedio, si se
toma con demasiada frecuencia, podrían causar más dolor. Es mas
importante identificar los factores desencadenantes en primer lugar,
y luego tratar de evitarlos. Algunos sencillos pasos para ayudar a
disminuir las cefaleas incluyen mantenerse hidratado, dormir
regularmente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio
regularmente.