Por desgracia se han acabado las vacaciones y toca volver a la rutina.
Los que me seguís por instagram sabéis que ahí comparto mi día a día, y también me gusta enseñaros "pequeños cachitos" de lo que tengo entre manos (referente a tuneos, no me seáis malpensados)Hace unos días os enseñé una especie de discosLa idea de hacer unos posavasos surgió al ver un paquete de arcilla blanca en el supermercado. No me preguntéis porqué, pero en la sección de librería de la tienda lo encontré esperando a que alguien se lo llevara. Enseguida pensé en hacer el siguiente tuneo, me apetecía y punto. En el apartamento no tenemos posavasos, y yo soy un maniático de ellos, odio trabajar horas en un mueble y que este a los pocos días ya tenga algún "rodal", así que manos a la obra.Como siempre, los materiales;
- Arcilla blanca (o pasta modeladora)
- Servilletas estampadas
- Cutter
- Molde para cortar (en este caso es un cuenco)
- Adhesivo en spray
- Barniz
Lo primero que hice fue cortar unas 3/4 partes del producto. El restante lo guardé envuelo en film y dentro de un tupper.
Fui presionando con el molde sobre la capa de pasta extendida. Con cuidado iba sacando las circunferencias y las iba dejando al sol para que secaran.
Una vez secas se vuelven rígidas y se tornan más blancas. Listas para estampar sobre ellas!
Aquí debo decir que como las estiré "a mi manera" quedaron irregulares, pero me gustan mucho más así. Después veréis el porqué.El siguiente paso fue buscar unas servilletas que me gustaran y además encajaran con la deco del comedor (futura deco, aún no he osado a meterme en ello).Opté por unos estampados veraniegos, siempre nombro el estilo mediterráneo que busco en este apartamento.Una vez más: para hacer decoupage te debes quedar con la capa estampada de la servilleta, separándola de las otras 2.
Dí una capa generosa, esperé unos 2 minutos y dí otra. Con esto consigues que haya mayor capa de cola consiguiendo más agarre.
Una vez puestas las servilletas sobre los platillos las rasgué con los dedos. No os preocupéis por el sobrante, eso lo atacaremos después de barnizar!
Tras esas dos primeras capas de barniz lo dejé secar y después ataqué cantos con la lija. Aproveché también para desgastar un poco el estampado, simulando que esos posavasos son viejos de verdad y han sufrido mucho desgaste.Finalmente los dejé secar al sol y durante una tarde entera les iba dando generosas capas de barniz , intentando buscar el efecto "baldosa" y la verdad es que quedaron tan brillantes como deseaba, y además un tacto de lo más agradable.Como se titula el post buscaba un efecto "falso antiguo", emulando las baldosas hidráulicas que tan loco me vuelven y el toque "hand made". Aquí los tenéis apilados uno encima de otro, me recuerdan a una montaña de tortitas, todos diferentes. Además el barniz oscurece el papel y la base de masa modeladora, por lo que no es necesario utilizar ningún producto como betún de judea.
Y sí, ya puedo tomarme una limonada fresquita sin miedo a que le pase nada a la mesa ;)