El activador tisular del plasminógeno, también conocido como tPA, es el único tratamiento farmacológico para el accidente cerebrovascular. Aunque se han realizado muchos otros esfuerzos importantes para descubrir y desarrollar nuevos fármacos , no se han aprobado nuevas terapias para tratar el accidente cerebrovascular desde que se aprobó el tPA en 1996.
Algunos avances recientes en la comprensión de las vías de señalización que son relevantes para los mecanismos de autoprotección del cerebro han permitido a los investigadores identificar nuevos objetivos para estudios posteriores. El Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas, ha investigado y colaborado con otros para desarrollar un tratamiento eficaz para el accidente cerebrovascular que se centra en el uso de una peptidasa conocida como neurolisina (Nln).
La Nln es una peptidasa interna clave que ayuda a proteger al cerebro durante los trastornos neurodegenerativos agudos como el accidente cerebrovascular. Activar la Nln ya presente en el cerebro podría resultar en una lesión por accidente cerebrovascular más pequeña. 2 dipéptidos de histidina pueden mejorar selectivamente la actividad de la neurolisina y es importante determinar cómo trabajar con estos activadores de dipéptidos de neurolisina histidina para mejorar potencialmente los resultados del accidente cerebrovascular.
Si bien el estudio identificó tres moléculas que exhibieron mejoras significativas en comparación con los dipéptidos originales, llevaría más tiempo producir una molécula y, por lo tanto, un fármaco que sea tan eficaz y estable que pueda administrarse por vía oral, intravenosa o intramuscular y luego puede llegar al cerebro y activar la neurolisina.