Los que me seguís por Instagram ya visteis que la semana pasada estuve en Viena, que cuidad más bonita! Y por fin de los porfines pude ponerme mi abrigo rosa de Zara, estaba esperando salir a la calle desde el mes de septiembre que me lo regalaron mis padres por mi cumpleaños. Bien sabios ellos, que no tenían ni idea de que me encantaba ni de que desaparecería de las tiendas en tres días. Gracias padres!! Y también para la ocasión estrené el Beani más bonito del invierno, con forma de turbante y pomón. ¿Qué más se le puede pedir a un gorro a parte de ser muy calentito?
¿También habéis caído en la tentación del abrigo pastel?
BesitosErika