Hoy os traigo uno de esos postres en vaso que "quitan el sentío"... la combinación de frutas y queso no puede fallar ¡nunca! Y es que estamos de celebración porque...¡hoy es el cumpleaños de mi hermano Bern! Y, aunque esté lejos, me apetecía preparar algo especial por su 33 cumpleaños, jejejejeje.
Es muy sencillo de hacer y se puede tunear tanto como se quiera con las frutas de cada temporada. Yo he aprovechado que aún quedan fresas, porque me encantan, combinadas con el mango que, aunque no es mi fruta favorita, ha quedado delicioso. ¡Venga, vamos a ponernos! ¡Que está riquísimo!
Ingredientes: 175 g fresas; 200 g pulpa mango; 50 g azúcar; 125 g queso mascarpone; 75 g requesón; 1 cucharada moscatel; vainilla; hierbabuena; limón.
Preparación: Lavar las fresas, quitarles el pedúnculo verde y cortarlas en trocitos. Poner en un bol y añadir la mitad del azúcar y unas gotas de limón. Dejar macerar mientras preparamos el resto del postre.
Poner la mitad del mango en el vaso batidor junto con el moscatel y triturar bien hasta obtener una crema. Cortar el resto del mango en trocitos muy pequeños. Mezclar ambos y reservar.
Mezclar el queso mascarpone con el requesón, el azúcar que queda y una pizca de vainilla. Batir bien con las varillas hasta obtener una crema espesa. Añadir el líquido de maceración de las fresas, mezclar bien y enfríar en la nevera durante media hora.
Para montar el postre colocar en el vaso un lecho de fresas, encima poner unas cucharadas de la crema de quesos y, por último, cubrir con la mezcla de mango. Adornar con una hojita de hierbabuena. Con esta mezcla salen dos vasos de postre.
En gefeliciteerd met je verjaardag broer! Ik hou van je!