Este postre es quizá el más conocido en toda Latinoamérica, disputándose varios países su autoría, si bien se hizo muy popular en Miami en los años 80, en el restaurtante Los Ranchos, que ayudó a su difusión por medio de octavillas con la receta impresa. En cualquier caso, este postre es de los que una vez que lo pruebas, pasa a ser un fijo en tu casa, porque una cucharada de este esponjoso bizcocho chorreante de la mezcla de las tres leches y con el delicado merengue tostado, se imprime a fuego en tu cerebro. Vas a prepararlo más de una vez, ya lo verás.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 6 huevos
- 6 cucharadas de harina
- 1 sobre de levadura en polvo
- 6 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de esencia de vainilla
- 1pizca de sal
Para el calado:
- 350 ml. de leche condensada
- 350 ml. de leche evaporada
- 350 ml. de nata líquida
- 3 cucharadas de ron (opcional)
Para el merengue italiano:
- 4 claras de huevo
- 250 g. de azúcar
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de vinagre o zumo de limón
- 60 ml. de agua
Preparación:
Precalienta el horno a 200º.
Para hacer el bizcocho, separa las yemas de las claras.
Bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen y añade la esencia de vainilla. (Si tienes Thermomix, programa 6 minutos/37º/vel.3 1/2)
Añade la harina y la sal y mezcla hasta que quede bien integrado (con TMX 10 seg./vel.2 1/2)
Monta las claras a punto de nieve con la pizca de sal y mezcla con la preparación anterior, con movimientos envolventes para que no se bajen mucho las claras.
En el molde de servir (en mi caso una fuente de cristal de 25x32 cm), engrasado y espolvoreado con harina, para que no se pegue, volcamos la mezcla y horneamos a 180 unos 20 minutos (al terminar, pincha con un palillo para ver si está cocido por dentro).
Deja que se enfríe.
Ahora preparamos el calado, mezclando muy bien las tres leches.
Pinchamos el bizcocho y vamos echando las tres leches por encima. Seguramente tengas que dejar unos minutos hasta que se absorba bien. Yo eché la mitad, esperé cinco minutos y le añadí el resto después.
Prepara el merengue italiano.
Para ello, prepara un almíbar con el agua y 200 gr. de azúcar. Deja que hierba hasta que las burbujas sean más grandes y pesadas. Si metes una cuchara, el almíbar escurre de forma lenta. ¿Que tienes termómetro de cocina? pues mejor, porque la temperatura debe ser de 120º.
Monta las claras a punto de nieve con la pizca de sal y el zumo de limón o el vinagre. Cuando lo tengas firme y SIN PARAR DE BATIR, ve añadiendo el almíbar caliente en un hilo fino hasta que lo hayas echado todo. Quedará muy brillante y duro, con unos picos espectaculares.
Con una manga pastelera, ve poniendo montoncitos de merengue sobre el bizcocho calado hasta cubrir del todo, y con un soplete o plancha de quemar, quema la superficie del merengue.
Te aconsejo que lo introduzcas un par de horas en el frigorífico.
Sirve fresquito y hazte de una paleta matamoscas, para espantar a los "moscones" que quieran meter su cuchara en tu plato, porque lo va a haber... ¡QUE APROVECHE!!