Es muy muy fácil de hacer y en su elaboración no se os irán más de diez minutos. Después, tras un reposo de unas tres horas en la nevera, lo tendréis en su punto para servir y decorar. Os aseguro que el sabor es riquísimo y además resulta refrescante y da sensación más ligera que los típicos turrones de los que a estas alturas de las fiestas, todo el mundo está ya cansado. ¿Os apetece ver cómo se prepara?
Ingredientes para 6-8 personas
- 400 ml de leche condensada
- 400 ml de leche evaporada
- 1 limón
- 3 naranjas
- 1 mandarina
Cómo hacer copas dulces con sabores cítricos para la cena de Fin de Año
Exprimimos el zumo del limón, las naranjas y la mandarina y lo vertemos con cuidado sobre la mezcla de leche condensada y evaporada. Removemos con las varillas y de repente... ¡¡magia!! porque según removemos, la mezcla comienza a espesar. Cuando vemos que ya ha tomado cierto cuerpo, filmamos con plástico de cocina el bol y lo metemos a reposar a la nevera.
Tras dos o tres horas, está listo para servir, en vasos, copas o en cuencos pequeños. Con estas cantidades te saldrán siete u ocho raciones sin ningún problema. Cuando las tengas servidas, las espolvoreas con la ralladura de las naranjas y lo llevas a la mesa, donde el triunfo está garantizado.
Yo he utilizado para esta receta las naranjas que suelo tomar en casa, que compro en Naranjas Mirador, que me traen cajas de naranjas, mandarinas o cajas mixtas de forma comodísima, directas desde los naranjos de Valencia a mi mesa.
Sed felices y disfrutad de la nochevieja ¡¡sin pasaros!! que luego vienen los sustos. Feliz año nuevo a todos.
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