Terminé el largo enero con una visita muchas veces pospuesta a Bodegas PradoRey. La mala memoria que hace estragos en mi cabeza de cuarentón, me hizo recordar que llevaba 8 años sin pasar por allí, aunque las veces totales que he visitado la bodega ya no cabrían en los dedos de una mano. Hacía tiempo que le debía a Fernando Rodríguez una visita y como buen Lannister, siempre pago mis deudas, y cumplo mi palabra, aunque evite darla.
Lo que no sabía de verdad es el cambio tan profundo que están desarrollando en la bodega desde 2015. PradoRey es una de las marcas más reconocibles de la Ribera del Duero, y varios de sus vinos se encuentran habitualmente en los bares y restaurantes castellanos, como ya hemos comentado en entradas anteriores, y bastante antiguas además. Lo normal sería seguir viviendo en esa zona de confort, pero algo empezó a cambiar en 2015, cuando la bodega se pone manos a la obra, con el buen asesoramiento del enólogo Francisco Martín San Juan, a explorar nuevas posibilidades dentro de sus 520 hectáreas de viñedo, internándose en campos que van desde elaborar vinos en ecológico, maceraciones carbónicas, vinos de parcela, utilización sistemática en sus crianzas de las tinajas centenarias y la última “locura”, su vino El Retablo, utilizando el sistema jerezano de criaderas y soleras con sus tempranillos.
La vida es riesgo, y sin riesgo la victoria puede ser un sueño cercano pero imposible. Ese cambio viaja desde los vinos más comerciales, su vino Origen, un roble referente en la DO, hasta sus vinos más elaborados y potentes, como es este que hoy os traigo, un tempranillo de un clon especial denominado élite.
El PradoRey Elite 2015 está elaborado por las Bodegas Real Sitio de Ventosilla, en Gumiel de Mercado y perteneciente a la D.O. Ribera. Es un tempranillo del clon élite procedente del viñedo Pago Hoyo Dornajo, un viñedo cerca de los 830 metros de altura, con un terreno arcilloso calcáreo. Su uva se vendimia de forma manual y tiene una crianza de 14 meses en barrica francesa y otros 6 meses en conos de Nevers. Presenta un color rojo picota de capa muy alta, negro como el pecado, ribete granate, lagrima densa y persistente para sus 14,5 voltios.Fruta negra madura, tinta china, violetas, buen juego de la madera, con un punto dulzón. Amable entrada, punto alcohólico, cuerpo medio, elegante, taninos marcados y pulidos ya, amplio, goloso, notas de cacao tostado, buena largura, con un final marcado por la suave madera. Un vino que ya está para disfrutar, aunque creo que ese punto alcohólico anima a guardarle unos pocos meses a que termine de integrarse. Muy recomendable, un vino placentero que nos recuerda porque amamos a la Ribera del Duero. Era la botella 4516 de un total de 6956.
R.
pradorey ribera del duero enoturismoPRADOREY Roble Origen-Vino tinto – Roble- Ribera del Duero – 95% Tempranillo, 3% Cabernet sauvignon, 2% Merlot – Vino joven con ligero paso por barrica y tinaja – 6 Bot-0,75 L
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