Ayer 26 de Junio tuvo lugar la entrega de Premios "Albert Jovell" en el Teatro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, en los que tuve el privilegio de asistir como finalista en la categoría de "Labor periodística más comprometida con la normalización social del cáncer". Los otros dos finalistas fueron la Revista Rose de Valérie Dana y el programa de Informe Semanal de RTVE1 "Cáncer de mama, la vida sigue" que fue en quien recayó finalmente el galardón y a los que desde aquí también felicito.
Ser finalista es para mí ya un premio, pues colocarme como comunicadora a la altura de un programa de televisión y de un magazine desde mi modesto blog personal es un lujo sin precedentes. Soy una médico especialista en Oncología Radioterápica que trabajo como médico adjunto en el Hospital Universitario de Burgos. Desde allí trato a mis pacientes lanzando los rayos que emiten los aceleradores lineales. Desde mi blog personal, fabricado con mucho cariño, lanzo rayos de esperanza que representa esa luz necesaria al maremágnum de información existente sobre el cáncer. No soy periodista, tan sólo muestro mi vocación de escritora aunque todavía no haya escrito ningún libro.
El simple hecho de que se reconozca el esfuerzo personal hecho fuera de mis horas de trabajo, delante del ordenador de mi casa y sin más medios que la red de internet, mis conocimientos y mi experiencia como médico, pone de manifiesto lo mucho que se puede hacer con pocos medios y sin ningún patrocinio. Pero sin duda, lo más conmovedor y emocionante de esta tarea es saber que el mensaje que transmito desde este atrio llega a los pacientes y les ayuda. Ese es mi mejor regalo y mi mejor premio.
Tuve también ayer la oportunidad de poner cara a muchas personas que hasta ahora sólo conocía de forma virtual: Valérie Dana, Esmeralda Mardomingo, María Zavala (Revista Rose), Chadia Chaouch (autora del libro: "Corredora de la vida") y a Begoña Barragán (Presidenta de GEPAC) a las que agradezco su compañía y su afecto mostrado hacia mi de forma sencilla y sincera. Mi enhorabuena también desde aquí a todos los finalistas y galardonados.
La Medicina ha de entenderse como un arte y una ciencia que cura a veces, alivia a menudo y debe consolar siempre. Decía Albert Jovell que podía entender que la medicina podía todavía no haber encontrado la curación de su enfermedad, pero no podía entender que en algún momento dejara de cuidarle. Es un hecho que no deberíamos olvidar nunca. Albert como médico y enfermo entendió la misma filosofía que promuevo desde estas páginas y es que la medicina también debe basarse también en la afectividad y en el humanismo, pues son un pilar básico en nuestra práctica diaria.
La velada de ayer fue muy emotiva. Albert Jovell fue nombrado a título póstumo, Presidente de Honor de GEPAC y su espíritu estuvo en todo momento muy presente. Las palabras de su mujer Mª Dolors llegaron al corazón de todo el auditorio. Reconozco que es un acierto haber puesto su nombre en estos premios.
Desde aquí quiero agradecer a GEPAC y al jurado de los premios por considerar a "Un Rayo de Esperanza" digno de ser finalista. Quisiera dedicar este reconocimiento a todos los que han creído en mi y me han ayudado en este camino. A los presentes y especialmente a los ausentes. ¡Gracias!
Les dejo con el video ganador de mi candidatura: " Cáncer de mama, la vida sigue..."
http://www.rtve.es/alacarta/videos/informe-semanal/informe-semanal-cancer-mama-vida-sigue/2081327/