Con el buen tiempo, llegan las salidas a la playa y a las piscinas, y esto supone una exposición al Sol que debemos tener en cuenta si queremos minimizar su impacto negativo en nuestra piel. El Sol nos carga de energías con su vitamina D y su acción antidepresiva, pero, desgraciadamente, no todo lo que nos aporta es bueno, y hay que tener especial cuidado con nuestra piel, y prepararla antes de esta exposición.
A continuación, os voy a dejar unas recomendaciones para que preparéis y protejáis vuestro cutis antes de cada exposición. No obstante, estas prevenciones, recomiendo hacerlas una o dos semanas antes de que vayáis a realizar exposiciones prolongadas a los rayos del Sol, para que cuando llegue el momento, vuestra piel esté completamente lista para beneficiarse de los rayos solares sin tener tantas repercusiones negativas.
- Exfolia tu piel una vez a la semana. Con ello vamos a conseguir eliminar las células muertas, mantener la piel limpia y lisa, y dejar paso a la nueva piel. Puedes hacerlo tanto en el rostro como en el cuerpo con un producto específico para cada zona, sin apretar mucho, simplemente con un pequeño masaje de forma circular y aclarando con abundante agua.
- Hidrata muy bien tu piel tanto por dentro como por fuera. Por una parte es importante estar hidratada por dentro, es decir, beber 2 litros de agua al día y llevar una dieta con alimentos de gran contenido en agua. Por otra parte, después de tener la piel bien exfoliada, debemos elegir una crema que nos hidrate en profundidad y ser constantes con su uso diario.
- Protección solar. Elegir una buena crema que nos proteja del Sol y renovar esta acción cada dos horas si vamos a estar mucho tiempo expuestos al mismo. De esta forma estaremos protegidos a las radiaciones nocivas, a las posibles quemaduras, y prevenimos la aparición de futuros tumores de piel. No hay que olvidar que no importa que una persona sea muy morena o tenga la tez oscura. La protección debe de usarse en todos los casos.
- Bronceado progresivo, es decir, para conseguir un bronceado perfecto, después de seguir las pautas anteriores, lo mejor es empezar progresivamente y cada día añadir unos minutos más a nuestra exposición al sol. No es recomendable empezar las sesiones con una exposición muy prolongada y muy intensiva.
No es bueno obsesionarse con estar moreno, ya que una mala exposición puede tener consecuencias graves para nuestra salud, y esto es algo que la gente no tiene muy en cuenta, o se cree que nunca van a sufrir. La moderación y la progresión en nuestro bronceado, son las claves para llegar a obtener un tono de piel ideal y natural, con lo que conseguiremos vernos mas guapos y nos subirá el autoestima.
Sigue siempre pautas para recibir todos los beneficios del Sol, minimizando sus posibles riesgos.
Muchas gracias,
Alba Sánchez.