Si tengo una asignatura pendiente al respecto es el de dejarme en manos de profesionales de la Belleza para disfrutar de tratamientos de cabina más a menudo. Reconozco que la aparatología de estos centros no la tenemos en casa y los resultados que dan son increíbles.
Un tratamiento express facial sencillo que constó de una limpieza, exfoliación e hidratación acompañado de un masaje revitalizador que me dejó lista para afrontar el verano con una piel impecable.También arranqué unos minutillos extras de mi agenda para, aprovechando que estaba allí, darme una sesión de presoterapia que tanto me ayuda a superar la mala circulación de mis piernas, sobre todo en verano. Es uno de mis tratamientos corporales preferidos siempre me alivia y por eso repito habitualmente.
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