Mucho hablamos estos días de propósitos de año nuevo, de cambios de actitud y aptitud, y ya es común utilizar, gracias a los teléfonos inteligentes, con propiedad la palabra resetear. Muchas veces la idea de volvernos a fábrica se nos plantea como una buena solución para ver las cosas desde otro punto de vista, incluso a veces con la idea de borrar todo lo que nos separa de nosotros mismos. Los reseteos dan mucho miedo, pero a veces es el volantazo que nos permite seguir en la carretera correcta, y ese proceso parece haberse iniciado en esta cooperativa sita en Castrillo de la Vega , fundada en 1956 con 250 socios , y que en la actualidad controla 400 hectareas de viñedo , perteneciente a la D.O. Ribera del Duero . Una nueva gerencia , liderada por Leandro Cornejo , y nuevo personal técnico, buscan dar un enfoque mas actual a la bodega, pero sin perder el encanto de la cooperativa , destinando aún para vino a granel un 25% de su producción, y también una parte para los discutibles por-para , sin duda un buen recurso para equilibrar las cuentas, y poder empujar mejor en el camino para elaborar sus propios vinos. En sendas presentaciones en Burgos pude conocerles un poco mejor.
La marca comercial que utilizan para sus vinos esMonte Pinadillo, y aquí haré una breve descripción de los mismos. El Monte Pinadillo Rosado 2016 está elaborado como todos los demás vinos, con uva tempranillo , y es obra directamente de su nueva enóloga Luciana Calvo, un rosado bastante interesante, muy floral y que agradece un poco más de temperatura que un rosado al uso, rosado de sangrado con una crianza con sus propias lías, amplio, graso y con la acidez de un vino blanco, recientemente premiado con medalla de Oro en el Mundial du Rosé celebrado en Cannes ; el Monte Pinadillo Joven 2016 cumple muy bien lo que se espera de un vino joven, cremosidad, regalices, cerezas y frutos rojos, ausencia ya de verdor, un joven muy correcto ; Monte Pinadillo Roble 2015 lleva 4 meses de barrica francesa y americana, un roble muy potente, algo glicérico para mi gusto, con la barrica bien domada sin ser muy invasiva, un buen roble, quizás aún lo dejaría un poco mas en botella. Monte Pinadillo Crianza 2012 lleva 12 meses de barrica francesa y americana, poderoso también en la linea de la bodega, y con un punto glicérico alto, aunque el vino está mucho mas redondo y asequible, entrada amplia, taninos generosos, un crianza de ribera de libro , al que también recomiendo esperar un poco más de tiempo, que se dome ese punto carnoso ; la presentación acabó con el Monte Pinadillo Vendimia Seleccionada 2014 , 14 meses en barrica de roble americano y húngaro, el vino top de la bodega, del que no puedo comentar mucho ya que no estuvo en su mejor noche, esperaba mas de él, quizás demasiado frío, en otra ocasión. Siento como la maquina está tomando velocidad, habrá que seguirles la pista.